BUENOS AIRES. Ayer se cumplió un mes de la última aparición pública de la presidenta argentina, Cristina Fernández, su jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, aseguró que la mandataria sigue gobernando el país “con plena y absoluta dedicación”.

 

“La presidenta toma decisiones en forma sistemática y diaria, tanto estratégicas, como operativas, y está en contacto con cada uno de sus ministros, a quienes instruye órdenes y promueve las acciones correspondientes”, señaló Capitanich en una entrevista publicada por el periódico argentino Página 12.

 

Con la ausencia de Fernández de la primera línea política, el jefe de Gabinete se ha convertido en la cabeza visible del Gobierno argentino y en la mano derecha de la presidenta, que le ha otorgado la representación del Ejecutivo en los actos oficiales.

 

La entrevista a Capitanich viene a cubrir el recuerdo de aquella intensa agenda que siempre acompañaba a la mandataria desde el inicio de su mandato en 2007, con frecuentes viajes por el país y reuniones constantes con altos funcionarios y representantes de distintos sectores.

 

La situación pegó un giro en octubre, a raíz de la intervención quirúrgica a la que Fernández fue sometida y de la que se recuperó con normalidad tras pasar un mes recluida en su residencia oficial de Olivos, con la consigna médica de llevar una vida tranquila y no viajar en avión, prohibición que se le levantó poco más tarde.

 

La presidenta reapareció en un acto público el 20 de noviembre, en la toma de posesión de su nuevo equipo económico, con el ministro Axel Kicillof, uno de sus hombres de confianza, a la cabeza, con una imagen renovada que ya había mostrado en un vídeo grabado por su hija, Florencia.

 

La última aparición de la presidenta fue el pasado 19 de diciembre, en la ceremonia de los nuevos altos cargos de las Fuerzas Armadas argentinas, y desde entonces ni los saqueos en distintas provincias a causa de una huelga de policías o los masivos cortes de luz por la ola de calor le han devuelto a la escena pública.

 

En un editorial del periódico La Nación, se cuestiona la salud pero de Argentina: “la acelerada espiral inflacionaria y el consecuente deterioro de los salarios; las protestas gremiales, el peso agobiante, ya insoportable, de la caprichosa multiplicidad de subsidios que ahoga a nuestra actividad productiva, y la preocupante y constante pérdida de divisas”. El editorial también apunta que el equipo de Gobierno se encuentra dividido, y se pregunta: “Cuánto tiempo más perdurará este estado de cosas”. Sobre la salud de la presidenta, La Nación publica que la ciudadanía no tiene claro cuándo se reintegrará a sus actividades. En puerta, tiene la cumbre de la CELAC en La Habana, los días 28 y 29 de enero.

 

Desde la oposición se extiende la idea de que Argentina se encuentra en “un vacío de poder”. La popularidad de la presidenta Cristina ha caído al 27% de aprobación, según apunta la encuesta que publicó ayer el periódico Clarín; el 66% de los argentinos rechaza la gestión de la presidenta. Por lo que toca a la economía, el 75% de los argentinos creen que va por mal camino, y más de la mitad asegura que la situación va a empeorar durante los próximos meses.