ESPAÑA. Un monje español de 88 años lleva medio siglo levantando una gran catedral con sus propias manos, sin planos y sin dinero, solo con la fe.
La extraordinaria construcción de Justo Gallego Martínez, conocido como Don Justo, se encuentra en el municipio de Mejorada del Campo, a 20 kilómetros de Madrid, España.
“La principal fuente de iluminación ha sido, ante todo, la evangelización de Cristo”, explica Don Justo. Su obra, que abarca una extensión de unos 8 mil 500 metros cuadrados, la ha ido construyendo de acuerdo a una visión que dice tener solo en su cabeza, utilizando una combinación de materiales donados y reciclados en un estilo inspirado por la Basílica de Pedro y la Casa Blanca de Estados Unidos.
Después de 51 años de trabajo, la catedral cuenta con una biblioteca, claustros, casas de sacerdotes, baptisterio, cripta y una cúpula central, cuya construcción se prolongó 20 años, junto con dos docenas de torres más pequeñas.
El edificio incorpora ruedas de coches antiguos para dar forma a los arcos, adoquines de carretera para la plaza, y bidones vacíos de gasolina apilados en el interior de las columnas. Martínez llama a su estilo “arquitectura natural”.
Pero aun queda mucho por hacer: miles de ventanas deben ser decoradas, las escaleras de caracol aún no conducen a ninguna parte, y los suelos y la cúpula gigante siguen incompletos.