Todo está listo en Acción Nacional para que arranque la contienda interna en la que se definirá qué facción del panismo se queda con la dirigencia y el control del partido. Definidos este fin de semana los reglamentos y la Comisión que se encargará de organizar la elección, sólo falta el visto bueno del IFE para que en mayo, por primera vez en su historia, los panistas elijan a un dirigente mediante el voto directo y secreto de su militancia, en un proceso atizado desde ahora por los ataques y descalificaciones internas.
A estas alturas ya nadie duda que el enfrentamiento por el CEN del PAN se dará entre dos bloques claramente definidos: de un lado Gustavo Madero y su grupo que buscarán la reelección al frente del partido, y del otro, una alianza del resto de los grupos que formarán un bloque “antimaderista” en el que se unirán Ernesto Cordero, Juan Manuel Oliva y posiblemente Josefina Vázquez Mota. La única duda es quién de los tres aspirantes encabezará el bloque en contra de Madero y cómo definirán quién será el candidato que los represente.
Así que mientras sus opositores negocian aún los términos de una alianza para enfrentarlo, Madero parece listo para buscar su reelección y en cuestión de días podría anunciarlo y pedir licencia para separarse de su cargo, a fin de iniciar en febrero la campaña interna. Para ello, el chihuahuense tiene bien definidos quiénes serán sus hombres de confianza en esta contienda y prepara las piezas con las que enfrentará al bloque opositor en su contra.
En el primer círculo de confianza de Gustavo Madero están varios nombres de quienes le armarían su campaña por la reelección. Uno de ellos es Marko Cortés, quien podría ser el coordinador de campaña de Madero, luego de que convirtiera en uno de sus más cercanos operadores. Este joven político michoacano jugó un papel clave en la Asamblea Nacional Extraordinaria en la que se aprobaron los nuevos estatutos y el método abierto para elegir al dirigente. A pesar de su juventud, es considerado un hábil y astuto operador de aire y de tierra y es una de las apuestas futuras del maderismo.
Juan Molinar Horcasitas, en contraparte, es el operador político más experimentado de Madero y tendrá un papel preponderante en la campaña. Su experiencia política y académica lo coloca como uno de los principales asesores del dirigente del PAN y fue el principal operador del maderismo en el Pacto por México donde participó en negociaciones claves de la reforma política y energética; sin embargo, su delicado estado de salud -arterioesclerosis múltiple– hará que su papel sea mucho más de escritorio que de campo en la campaña.
El diputado Jorge Villalobos, actual vicecoordinador del PAN en San Lázaro será otro de los operadores clave en la campaña maderista. Es el encargado por Madero para negociar al más alto nivel en distintos frentes y su especialidad es el tema fiscal y financiero. Su lealtad hacia Gustavo Madero es total y muchos lo consideran el “brazo político” del dirigente.
En el área de medios y estrategias de comunicación, Madero tiene a un conocido periodista: Raúl Tortolero, quien se haría responsable del manejo de medios en la campaña. Fogueado en varias campañas al interior del PAN, Tortolero es un creativo y operador de todas las confianzas de Madero; ha dirigido varias estrategias como el Movimiento Blanco contra la inseguridad en 2008 y fue asesor del Ejército en Comunicación y Propaganda. Trabajó con Emilio González Márquez y con Santiago Creel como asesor, además de varios diputados y senadores panistas.
En el área parlamentaria, Madero tiene el apoyo incondicional de los dos coordinadores panistas en San Lázaro, Alberto Villarreal, uno de los políticos más cercanos y proyecto futuro político del maderismo, y Jorge Luis Preciado en el Senado, quien le debe la posición al chihuahuense y lo apoyará como militante en su campaña. Con Madero también colaboraría Marco Antonio Adame, Santiago Creel, Laura Rojas, Víctor Serralde, Federico Doring, Ulises Ramírez, Alejandro Zapata, varios gobernadores y al menos 30 líderes estatales del PAN.
Así que el maderismo está armado y se presenta como una “aplanadora” que buscará la reelección con todo lo que tenga a la mano ¿Tendrá la fuerza necesaria para evitarlo el bloque antimaderista con Cordero, Oliva y Vázquez Mota?
NOTAS INDISCRETAS… Y mientras en el PAN se arman para la batalla, en el PRD Marcelo Ebrard arremetió contra Los Chuchos en una carta difundida ayer en las redes sociales con la que el ex jefe de Gobierno expone sus puntos de vista sobre la situación del partido. La concepción original del perredismo “se pervirtió y devino en corrientes y grupos políticos de interés, que no representan causas ciudadanas genuinas”. Según Ebrard, el PRD, que nació en 1988 para exigir elecciones libres, limpias y transparentes, “nunca ha tenido una elección interna con esas características”, por lo que “se ha perdido autoridad moral y ética”. Así o más claro el raspón a Los Chuchos… Se detienen los dados. Tocó Serpiente. Mal empieza la semana.