Juan Díaz de la Torre, presidente nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), destacó que en siete décadas el gremio ha vivido grandes retos y problemas inherentes a la fuerza social que representan los maestros del país.

 

“Tenemos claro de dónde venimos y de los desafíos que hemos superado… Los maestros y las maestras de México, de ayer y de hoy, hemos contribuido a la construcción de este gran país. Conocemos profundamente todos sus rostros, sus múltiples realidades, su grandeza y sus desigualdades. Hemos sido aliados de México, y protagonistas de su historia moderna. Lo seremos nuevamente en su futuro inmediato y en su devenir histórico”, precisó.

 

En su discurso, desde el Palacio de Bellas Artes, aseguró que “estos setenta años no han estado exentos de grandes retos; hemos vivido problemas muy diversos inherentes siempre a las dimensiones y alcances de nuestro sindicato, a sus objetivos, a su fuerza social y a lo que los trabajadores de la educación representamos para la sociedad en todos los rincones del país”.

 

Durante la ceremonia del 70 aniversario del SNTE, destacó que si bien el normalismo requiere una profunda transformación, “nada le resta méritos a su ejemplo histórico”.

 

El líder de los maestros del país, anunció programa de capacitación para docentes de todo el país, el cuál será financiado por el gremio.

 

Díaz de la Torre felicitó a maestros por su esfuerzo, vocación y valores.

 

PALABRAS DEL MAESTRO JUAN DÍAZ D DE LA TORRE, LÍDER DEL SNTE. Celebración del 70 Aniversario.

 

Hoy conmemoramos en este magnífico recinto –que fue Sede de nuestra fundación y hoy vuelve a abrir sus puertas al magisterio— el 70 Aniversario del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación: Un Sindicato responsable y comprometido, que durante toda su historia ha sido un aliado firme del pueblo de México.

 

El profundo orgullo de ser maestros lo expresamos al poner en común nuestros intereses, no solo aquellos que tienen que ver con el principio original del Sindicato y que hoy es nuestro fundamental propósito de cada día: la defensa de nuestros derechos y la reivindicación por mejorar nuestras condiciones de vida y la de nuestras familias, sino también aquellos que hacen de cada uno de nosotros, individuos responsables, respetuosos de nuestras disciplinas, de nuestras capacidades y nuestras sensibilidades.

 

Celebrar este 70 Aniversario nos llena de orgullo y fortalece nuestra determinación de defender siempre los derechos de nuestros agremiados, y esforzarnos permanentemente por una educación de calidad para todas y todos los mexicanos.

 

En esta ceremonia rememoramos el origen unitario y nacional de nuestro Sindicato y rendimos homenaje a la grandeza de sus fundadores, que lograron crear un frente amplio nacional donde convergieron todas las corrientes ideológicas, políticas y sindicales del magisterio, dándole a nuestra organización un indiscutible perfil democrático y plural.

 

El 24 de diciembre de 1943 inició el Congreso de Unificación Magisterial.

 

No sin vicisitudes, el 30 de diciembre de aquel año quedó conformado el SNTE bajo el lema “Por la educación al servicio del pueblo”, que hasta hoy expresa nuestra convicción y nuestra motivación como maestros y como organización gremial.

 

El 15 de marzo de 1944, el presidente Manuel Ávila Camacho expidió el decreto que reconocía al SNTE como sindicato único del magisterio.

 

Desde entonces y hasta ahora, hemos sostenido como fundamento nuestro compromiso con el Artículo 3° Constitucional, con su letra y con su espíritu. Un artículo arraigado en la historia del país y en la conciencia de los mexicanos, por la nobleza que expresa y la justicia que defiende.

 

En esta celebración, le rendimos también un homenaje porque el Artículo 3° ha guiado siempre nuestro desempeño como organización y como maestros. Y porque no podemos pasar por alto, que hasta hoy, la inmensa mayoría de los mexicanos se han formado gracias a los postulados de este Artículo invaluable.

 

Por ello, el SNTE defenderá de manera invariable la educación gratuita y laica a la que obliga este precepto constitucional.

 

Igualmente, en esta ceremonia hacemos un reconocimiento al normalismo mexicano, que desde sus inicios propició la formación de maestros memorables cuyo legado de entrega y vocación aún permanece.

 

Actualmente, el normalismo requiere una profunda transformación, pero nada le resta méritos a su ejemplo histórico, a la reflexión que en su momento tuvo sobre el rumbo de nuestra educación… a la conciencia de servicio que supo transmitir generación tras generación.

 

Estos setenta años no han estado exentos de grandes retos; hemos vivido problemas muy diversos inherentes siempre a las dimensiones y alcances de nuestro Sindicato, a sus objetivos, a su fuerza social y a lo que los trabajadores de la educación representamos para la sociedad en todos los rincones del país.

 

México cambió radicalmente en las últimas siete décadas.

 

Cuando surgió el SNTE, México era un país de 20 millones de habitantes, y apenas 7 millones de ellos vivían en las ciudades. Sólo cerca de 2 millones de niños asistían a la escuela primaria en alrededor de 21 mil planteles. 54 mil niños se encontraban en educación preescolar y menos de 60 mil jóvenes asistían a la secundaria. Más de la mitad de la población era analfabeta.

 

En aquellos años fundacionales, las demandas de los maestros se centraban en pagos puntuales de sus salarios, aumento de los mismos, seguridad en el empleo. Los salarios de los maestros siempre resultaban inferiores a los de otros servidores públicos, y las diferencias se acentuaban en los estados.

 

Además, los maestros podían pasar largos periodos sin recibir sus pagos, y no eran pocos los que llegaban a poner de sus escasos ingresos para atender necesidades apremiantes de las escuelas e incluso de los alumnos. La dignificación consistente del magisterio, con salarios justos, no habría de empezar a darse sino hasta iniciados los años 90.

 

Entre los años cuarenta y setenta, la educación primaria en México se expandió notablemente, máxime que hasta mediados de los años 70 tuvimos un enorme crecimiento poblacional. Para 1970 México se acercaba a los 50 millones de habitantes.

 

La educación ya se había convertido en un consenso nacional básico y en el principal objetivo de cualquier familia para sus hijos, en un camino para abandonar la pobreza y para progresar en la escala social. No obstante, las crisis económicas recurrentes, a partir de 1976, desaceleraron el crecimiento del país y frenaron la evolución del sistema educativo nacional hacia una educación de calidad.

 

A pesar de ello, el proceso educativo no se interrumpió nunca, de ahí que en la actualidad la cobertura de la educación básica sea prácticamente del 100%, y el nivel promedio de estudio de los mexicanos haya superado los 8 años, cuando a mediados de los años 40 era apenas de primero de primaria.

 

En todos esos años, México contó siempre con la solidaridad y la fuerza del magisterio, con su entrega en las aulas, con su afán educativo y su vocación de enseñar.

 

En los inicios del 2014, más de 25 millones de niños y jóvenes cursan la educación básica, y lo hacen en más de 225 mil planteles por todo el país, escuelas atendidas, en su inmensa mayoría, por más de un millón 500 mil maestras y maestros afiliados al SNTE.

 

Hoy, México se prepara para lo que esperamos sea un salto cualitativo en su desarrollo. Un conjunto de reformas estratégicas, propuestas por el Ejecutivo Federal, han sido aprobadas por el Congreso de la Unión y los Congresos de los Estados. Nuevas oportunidades y con ellas nuevos retos se presentarán a los mexicanos.

 

Reformar implica reencauzar, revertir inercias, incluso modificar el pensamiento sobre tal o cual tema o acción. No se reforma para ir hacia atrás, y México ha sido fundamentalmente un país reformista. Las reformas implican diálogo, acuerdo, creatividad conjunta; sólo así pueden cristalizarse y alcanzar los logros que se proponen.

 

Varias de estas reformas tienen un alto contenido social, iniciando, desde luego, por aquella que más incide en nuestro quehacer cotidiano, la Reforma Educativa. Una Reforma con la que nos hemos comprometido: porque respeta nuestros derechos laborales; porque entre otros factores, obliga al estado a ofrecer una educación de calidad; porque propicia la participación de los padres de familia y de todos aquellos que inciden en el hecho educativo;

 

Porque incidirá en una mejor preparación de los maestros, en mejores escuelas, mejor equipadas y con una infraestructura digna de nuestros niños y jóvenes.

 

Compañeras y compañeros;

 

En el SNTE tenemos claro de dónde venimos y de los desafíos que hemos superado a lo largo de siete décadas. En todo este tiempo, logramos mantener y hacer viable un proyecto sindical de sólidas bases, unitario, nacional y autónomo; sustentado en nuestra historia e identidad, y en el largo tránsito de nuestra organización como actor central del cambio social en México.

 

Estos 70 años de lucha por los derechos de los trabajadores de la educación, de esfuerzo por la educación púbica y de compromiso con México, nos dan hoy una visión, un sentido claro de hacia dónde dirigirnos en el futuro.

 

Nuestro futuro está unido al de México. Debemos, de nueva cuenta, contribuir a que éste sea un país mejor, más justo, más igualitario, con mayores oportunidades para todos. Este ha sido un objetivo de los trabajadores de la educación y su Sindicato a lo largo de décadas; ahora tenemos nuevos instrumentos y herramientas para alcanzarlo.

 

Estamos ya, y durante los próximos meses y años, profundizando la vida democrática del sindicato, mediante una estructura y un funcionamiento más horizontal, que reduzca la brecha entre sus órganos de dirección y los maestros de base. Seremos sin duda alguna, un sindicato más representativo, que les cumpla a todos sus miembros.

 

Hemos sido el sindicato más grande de México y de América Latina. Ahora estamos transformándonos por decisión propia, para ser el sindicato más transparente del país, y queremos ser incluso un referente internacional de transparencia sindical.

 

Somos un sindicato que tiene claridad sobre el imperativo de rendir cuentas a sus integrantes sobre el uso de sus recursos, y a la sociedad, sobre nuestros resultados como profesionales de la educación y el destino de los recursos públicos que reciba el Sindicato.

 

Un Sindicato que hace de la transparencia un modelo para profundizar su democracia interna y fortalecer la confianza y credibilidad entre todos sus miembros.

 

Vamos a construir un verdadero sindicalismo de servicios. Creemos que los sindicatos no deben limitarse a administrar la relación laboral, y tienen en cambio la obligación de producir, gestionar y llevar a sus agremiados servicios que mejoren sus condiciones y calidad de vida: servicios de capacitación y desarrollo profesional, de salud y seguridad social, de cultura, deporte y recreación.

 

Garantizaremos que todos los maestros tengan acceso a medios e instrumentos de actualización profesional. Independientemente de lo que por Ley la autoridad educativa está obligada a construir, el Sindicato desarrollará con sus propios recursos y con el apoyo de las Universidades e Instituciones de educación Superior, una plataforma de actualización y desarrollo profesional para todos sus agremiados. Con estos apoyos, nuestros compañeros tendrán los medios, tanto para superarse profesionalmente como para asegurar en todo momento sus derechos y la estabilidad de sus empleos.

 

Asimismo, para concretar la transformación educativa que está en marcha, convocaremos a los gobiernos de los estados, a las autoridades educativas federales y a todas las secciones sindicales, a acelerar la reforma y el fortalecimiento del normalismo.

 

Las normales mexicanas han sido baluarte en la formación de maestros, y hoy tenemos que lograr un normalismo vigoroso, con viabilidad y proyecto de futuro.

 

Además, vamos a democratizar la gestión sindical, para que todos nuestros compañeros tengan igualdad de acceso a sus prestaciones, especialmente a los créditos personales y de vivienda. Queremos que el acceso a estas prestaciones sea en condiciones justas y equitativas, sin privilegios, de manera transparente, y lograr que todas y todos los maestros gocen la certidumbre y la tranquilidad que significa tener una vivienda propia para sus familias.

 

Con todo lo anterior, vamos a engrandecer el orgullo de ser maestro y mejoraremos nuestro vínculo con la sociedad. Los maestros –individual y colectivamente— volverán a ser el actor más apreciado de los mexicanos, por lo que hacen en las aulas, por su entrega, por su afán de superación, por lo que aportan al país entero.

 

Como organización social, con una visión estratégica, el SNTE dio inicio ya, a una nueva etapa de fortalecimiento orgánico e institucional para el cual tiene ya sólidos cimientos. Juntos habremos de consolidar un proyecto sindical cuya congruencia interna y fortaleza orgánica esté ajena a dogmatismos, rigideces o verticalismos.

 

Un proyecto que transite sobre hitos democráticos, de tolerancia y respeto; de independencia gremial y compromiso social. Capaz de encontrar siempre las mejores respuestas a las necesidades de nuestra vida cotidiana como plataforma para que con nuestro quehacer profesional, la educación alcance los niveles de calidad que merecen las niños y jóvenes como portadores del destino de la patria.

 

Avanzamos en la consolidación de un sindicalismo que tiene como núcleo la lucha permanente de la defensa y promoción de la educación pública de calidad sin descuidar la elevación continua de las condiciones del ejercicio profesional de los trabajadores de la educación y de sus condiciones de vida. Defender la dignidad de nuestros agremiados y hacer nuestra la suerte de la educación pública.

 

Señoras y señores:

 

Compañeras y compañeros:

 

Los maestros y las maestras de México, de ayer y de hoy, hemos contribuido a la construcción de este gran país. Conocemos profundamente todos sus rostros, sus múltiples realidades, su grandeza y sus desigualdades. Hemos sido aliados de México, y protagonistas de su historia moderna. Lo seremos nuevamente en su futuro inmediato y en su devenir histórico.

 

Conmemoramos la fecha de nuestro nacimiento y celebramos el vigor de nuestra realidad presente. Lo hacemos con visión de futuro, con un ejemplo constante de capacidad de diálogo, de unidad interna, con capacidad para transmitir aliento y valores de crecimiento y desarrollo humano, social y cívico.

 

Ser maestro es un orgullo… y al igual que cientos de miles de trabajadores de la educación en todo el país, me enorgullece además pertenecer al SNTE, institución vigorosa, unida y democrática.

 

A todos y cada uno de ustedes, maestras y maestros de México, a todos los trabajadores de la educación, les reitero a nombre de toda la dirigencia nacional, seccional y delegacional y la mía propia, nuestra determinación y compromiso de seguir honrando las responsabilidades que hemos asumido con nuestros agremiados, con la educación, con los niños y jóvenes, y sobre todo, con el progreso de México.

 

¡Por la Educación al Servicio del Pueblo…!

 

¡Viva el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación!

 

 

 

 

 

José Francisco Olvera Ruiz, gobernador del estado de Hidalgo, aclaró que sólo fueron dos las tiendas Oxxo que fueron atacadas en su entidad.

 

Agregó que concluyó una reunión del grupo de Coordinación Interinstitucional que surge a partir de la coordinación que se tiene con el gobierno federal, en donde estuvo reunido tanto el Secretario de Seguridad Pública como el Procurador, además del delegado de la PGR, entre otros funcionarios.

 

Dijo que el reporte que se tiene es que en Hidalgo sólo fueron atacados dos sucursales de la tienda Oxxo, uno en Tula y el segundo en la comunidad de Los Ángeles del Municipio de Tolcayuca, cerca de la ciudad de Tizayuca.

 

En entrevista con el espacio informativo del periodista Joaquín López Dóriga, Olvera Ruiz precisó que en Tula también fue asaltada una estación de gasolina, además de disparar a las bombas, pero por fortuna, dijo no causó ningún incendio.

 

“Y un hecho aislado coincidente es el asalto de una estación de gasolina en el municipio de San Agustín Tlaxiaca porque el modus operandi de los asaltos a las tienda Oxxo son iguales y el de la gasolinera de San Agustín Tlaxiaca es totalmente distinto el evento”.

 

Francisco Olvera Ruiz también precisó que un Oxxo en el Estado de México sufrió un asalto con el mismo modus operandi.

 

Señaló que cuentan con videos de los hechos, por lo cual se encuentran analizando las acciones “lo que presumo es que son grupos locales que interactúan entre el Estado de México y de Hidalgo, que tenemos una frontera muy amplia, yo creo que va por el lado de espantar a los comercios para después querer extorsionarlos”.

 

Indicó que se ve un tema local; ahora por medio del grupo de coordinación se están estableciendo estrategias que prevengan hechos como los sucedidos en las últimas horas.

 

Dado los presentes hechos en Michoacán, el gobernador de Hidalgo indicó que afectan a los estados colindantes, porque se genera un clima de incertidumbre, de poner en evidencia a las instituciones nacionales.

 

“Yo creo que eso afecta a todo el país. Todavía no se siente lo que pudiera llamarse el efecto ‘cucaracha’. El gobierno federal ya nos convocó, trabajaron la semana pasada los secretarios de Seguridad Pública para establecer una estrategia por si se da el caso, pero salvo que afecta a imagen y afecta a las instituciones, afortunadamente de ahí no hay ningún efecto negativo”, puntualizó el gobernador estatal.