El problema del país en materia de seguridad requiere una profunda reconstrucción del tejido social, de empleo, desarrollo económico y atención a jóvenes y campesinos, así lo afirmó Ricardo Monreal Ávila, coordinador de Movimiento Ciudadano (CM) en la Cámara de Diputados.
Dijo que el acuerdo que firmaron el gobierno federal y seis estados vecinos a Michoacán “es sólo una faramalla” y aseguró que el Estado mexicano en materia de seguridad se encuentra en un “estado de putrefacción”.
“La política que se está implementando es simplemente una estrategia mediática, ruidosa, sin ninguna consecuencia real”, aseveró.
El gobierno federal y los mandatarios de Jalisco, Guerrero, Guanajuato, Estado de México, Colima y Querétaro suscribieron un acuerdo para evitar el “efecto cucaracha” por las acciones que se realizan en materia de seguridad en Michoacán.
Precisó que la situación de seguridad en Michoacán muestra al desnudo el proceso de descomposición que está viviendo el país, dijo que ese estado fue maltratado por el ex presidente Felipe Calderón Hinojosa y ahora está siendo mal atendido por el actual gobierno.
“Michoacan es apenas la punta en el iceberg de lo que representa la seguridad pública del país, no es sino una faramalla el blindaje (acordado ayer entre los gobiernos federal y de seis estados)”, añadió.
El político por Zacatecas aseguró que no sólo los estados vecinos a Michoacán “están infestados” de la delincuencia organizada, sino todos los estados están en el mismo proceso, incluyendo Zacatecas, Chihuahua, Tamaulipas, Sonora, Sinaloa e Hidalgo.
“El Estado mexicano, en materia de seguridad, está en un estado de putrefacción”, subrayó.