TEXAS. Defensores de un ciudadano mexicano condenado a muerte por el asesinato de un policía de Houston cometido hace 20 años esperan que un juez federal detenga la ejecución del prisionero, programada para esta semana.
Los abogados de Édgar Tamayo, de 46 años, demandaron al gobernador Rick Perry y a la Junta de Indultos y Libertad Condicional ante lo que llaman un proceso injusto y reservado para otorgar el perdón a condenados en Texas.
También sostienen que a Tamayo debió informársele que podía solicitar ayuda legal en el consulado de México en Houston cuando fue detenido en enero de 1994 tras el asesinato del oficial Guy Gaddis, de 24 años.
La fecha para que se aplique la inyección legal a Tamayo es el miércoles por la tarde, en la prisión de Huntsville. Los abogados dicen que se encontraba en Estados Unidos sin permiso legal y los archivos muestran que tenían antecedentes penales en California.