Los cuatro consejeros del IFE comenzarán a organizar las elecciones federales de 2015 basándose en la legislación vigente, aunque la reforma electoral, que ya ha sido avalada por los Congresos locales, implementará un nuevo esquema electoral. Mientras tanto, consejeros como Marco Antonio Baños prefieren dejar ese tema para quienes sean sus sucesores en el cargo.
El consejero Baños explica a 24 HORAS algunos de los escenarios tras la promulgación de la reforma y señala que serán los nuevos 11 miembros del Instituto Nacional de Elecciones quienes tendrán que “llevarla a buen puerto”.
Finalmente, señala que las leyes secundarias de la reforma política deberán especificar los mecanismos de participación de los candidatos independientes y el metodo de fiscalización que seguirá el Instituto Nacional de Elecciones (INE), que sustituirá al IFE.
¿Hay preocupación en el IFE?
Ceo que el periodo ordinario de sesiones que va a iniciar en febrero en la Cámara de Diputados y en el Senado, será un buen espacio para que ellos puedan avanzar en concretar las legislaciones secundarias.
Pero también tienen la posibilidad de que si no tuvieran el tiempo suficiente, podrían avanzar con la designación de los consejeros electorales y explorar si, de acuerdo a las facultades que tienen las Cámaras, pueda autorizarse un régimen transitorio que permita que las elecciones se realicen con la legislación vigente. Esa es una posibilidad legal.
La preocupación natural es de una institución que se encuentra en transición, no tenemos definidas las normas secundarias, estamos a la espera que los legisladores tomen la decisión formal de instalación del Instituto Nacional de Elecciones, y para eso hace falta la designación de los consejeros.
¿Qué deficiencias de la reforma política se podrían corregir?
Hace falta precisar el mecanismo de fiscalización que va a seguir el INE, definir los mecanismos de participación de los candidatos independientes, la emisión de la legislación respecto al artículo 134 de los servidores públicos y hace falta también que se definan un conjunto de ajustes a las normas vigentes.
El volumen de trabajo es de gran magnitud y los legisladores tendrán que poner a prueba sus capacidades y talento. Estoy seguro que encontrarán los caminos necesarios para llegar a los acuerdos.
¿Cómo está la relación del IFE con los partidos, hay fricciones?
Ninguna. El IFE no está en ninguna actitud rijosa, no tenemos una vocación de confronta con los partidos políticos, somos una autoridad administrativa y es un órgano de orden técnico. Lo único que tenemos es un conjunto de experiencias acumuladas en materia de organización y estamos en la mejor disposición de compartirla con los partidos.
¿Qué previsiones está tomando el IFE en el tema de la transición?
El Instituto está trabajando exclusivamente con la legislación vigente y estamos sobre el calendario de las elecciones, que en el marco legal actual, empezarían en octubre de este año. Estamos a punto de comenzar la discusión de la estrategia de integración de mesas directivas de casillas, la revisión de las propuestas de documentos y materiales electorales, estamos en una etapa donde los cuatro consejeros integraremos la comisión de revisión del cumplimiento de requisitos para nuevos partidos políticos.
¿Qué pasará con el trabajo ya realizado cuando se promulgue la reforma?
(El trabajo) servirá como un punto de partida para que los nuevos consejeros electorales, ya con el INE, tomen las decisiones correspondientes, pero estoy seguro que servirá como una plataforma de arranque.
El IFE, de acuerdo con la propuesta de decreto de reformas, es la plataforma de instalación del Instituto Nacional de Elecciones. Cuando lleguen los nuevos consejeros lo primero que tendrán que hacer es cambiarle la imagen al IFE, pero van a utilizar tanto las instalaciones, oficinas, parque vehicular de la institución, las plataformas tecnológicas y van a contar con el apoyo de poco más de 12 mil personas a nivel nacional.
¿Cómo cambiaría el escenario para la organización de las elecciones?
Los nuevos consejeros que vengan tendrán que ajustar de acuerdo a como queden las leyes secundarias, pero esa parte no la podemos prever, porque ni nos corresponderá y ni hay todavía esa legislación.
¿La reforma fue un golpe al sistema democrático?
De ninguna manera, creo que la reforma electoral se ha dado para colocar al sistema electoral mexicano en otro estadio, es un esquema de organización diferente y espero que los diseñadores de la legislación secundaria tengan todos los elementos que les permita llevar a buen puerto la reforma.