Parecen ciudades perdidas. Son lugares que alguna vez fueron habitados para grandes proyectos pero que han sido abandonados por diversas razones y sus construcciones han quedado en pié resistiendo el paso del tiempo, tal vez alguna vez sean retomados para funcionar como atractivos turísticos.
1. Pripyat, Ucrania
Tuvo que ser totalmente abandonada luego del desastre de Chernobyl en 1986. Debido a la radiación, fue dejada sola desde ese momento y tendrá que permanecer así por miles de años. La naturaleza ahora gobierna la ciudad.
2. Mina de diamantes de Mirny. Siberia, Rusia
Mirny fue una ciudad diseñada en el gobierno de Stalin para producir la demanda de diamantes industriales. Todo fue dejado de lado cuando se hizo muy difícil seguir con la construcción de la cavidad.
3. Chateu Miranda Belgica
Es considerado uno de los más preciosos castillos abandonados de Europa, pues se encuentra en estado de abandono desde 1991 Perteneció a la familia del Conde de Liedekerke-Beaufort, quienes tuvieron que abandonar su residencia habitual, un castillo llamado de Vêves, una vez que estalló la Revolución Francesa, para esconderse en una granja situada cerca de Celles. La Revolución Francesa tenía como objetivo, entre otros, hacer rodar las cabezas de cuantos más nobles mejor, y de ahí que muchísimos de estos condes, marqueses o barones abandonasen sus residencias y se mudasen a otras donde pasasen desapercibidos.
4. Parque de Los Viajes de Gulliver. Kawaguchi, Japón
Tras su apertura en 1997, en octubre del año 2001 cerró sus puertas y nadie volvió a visitarlo de manera oficial, aunque su gigante representación de Gulliver prevaleció. Y había algunos ingredientes que, contra todo pronóstico, lo hacían interesante. Por ejemplo, estaba situado a los pies del monte Fuji.
5. Hotel Ryugyong de Pyongyang. Corea del Norte
Es un triángulo con una cierta forma de nave espacial. Mide 330 metros. Tiene 105 plantas. Se dice que ya ha costado 2 millones de dólares. Y es el edificio y el hotel desocupado más alto del mundo. El Hotel Ryugyong comenzó a construirse en 1987, antes de la caída del Muro. Las obras se pararon en 1992, se reanudaron en 2008, y en 2012.