Adriana Manzanares, fue liberada esta tarde de la Penitenciaria de Chilpancingo, Guerrero, donde pasó siete años acusada de homicidio en grado de parentesco, al haber abortado porque el producto ya no estaba con vida.
Después de las 17:30 horas la indígena de a comunidad tlapaneca dejó en centro penitenciario acompañada por activistas defensoras de los derechos de la mujer luego de que se hiciera efectiva la sentencia de la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que amparó a Manzanares y determino su libertad inmediata.
Manzanares Cayetano vivió violaciones en su proceso penal al no contar con una defensa adecuada, y no ser asistida por un intérprete durante el juicio y declaración preparatoria resolvieron los ministros de la Suprema Corte.
Bajo los cargos de adulterio y homicidio, en marzo del 2006 la joven fue detenida y presentada ante el Ministerio Público de Ayutla, sin embargo, la inculpada no habla y no entiende el español, y nunca fue asistida por un intérprete, ni contó con un abogado defensor durante su declaración ministerial.
“Al concederse el amparo de la justicia federal a la quejosa de manera lisa y llana, se instruye a la Secretaría de Acuerdos de esta Primera Sala para que notifique por los medios más eficaces y expeditos a las autoridades correspondientes, que se ponga en inmediata y absoluta libertad a la quejosa Adriana Manzanarez Cayetano y/o Adriana Manzanarez Cayetana, únicamente por lo que se refiere a la causa penal 053-1/2006 materia del amparo que se resuelve”, dijo el ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, presidente Primera Sala SCJN.