El Departamento de Justicia Penal de Texas tiene ya programadas para los próximos cinco meses, nueve ejecuciones de reos condenados a muerte, entre los que se cuentan cuatro hispanos.
La primera de estas ejecuciones es la del mexicano Édgar Tamayo, prevista para hoy 22 de enero a las 18:00 horas, quien enfrenta pena de muerte por inyección letal, por el homicidio del agente de la policía de Houston, Guy P. Gaddis, el 31 de enero de 1994.
Originario de Nuevo Laredo, Tamaulipas, el mexicano Ramiro Hernández es el siguiente en la lista. Se encuentra en la antesala de la muerte por el asesinato de un hombre para el que trabajaba y por violar a su esposa. La fecha de la ejecución será el 9 de abril de este año.
También en abril, prevé que se aplique la pena máxima a José Luis Jr. Villegas originario de Nueces, Texas. Villegas fue sentenciado por haber apuñalado más de 20 veces a tres víctimas; también por haber robado un auto y una televisión.
El cuarto hispano, sentenciado a morir el próximo 29 de mayo se trata de Edgardo Rafael Cubas, de 22 años. Originario de Honduras, Cubas fue sentenciado por secuestro, abuso sexual y asesinato de una joven.
Los mexicanos Tamayo y Hernández forman parte de la lista de mexicanos que forman parte del “Fallo Avena” dictado el 31 de marzo de 2004 por la Corte Internacional de Justicia de la ONU, que pone fin a un litigio que inicio el gobierno de México el 9 de enero de 2003.
Este fallo, definitivo e inapelable, resuelve una controversia sobre la aplicación y la interpretación de la Convención de Viena, a la que Estados Unidos está suscrito, por lo que el organismo internacional ordenó que antes de la ejecución de los sentenciados se determinen las consecuencias de omitir a los detenidos que podían solicitar asesoría al consulado de su país.