DALLAS. El cuerpo del mexicano Édgar Tamayo Arias, ejecutado este miércoles por las autoridades de Texas, será sepultado la próxima semana en Miacatlan, en el central estado mexicano de Morelos, de donde era originario, informaron fuentes de la cancillería mexicana.
El cadáver del reo fue retirado de la cámara de la muerte de la Unidad Carcelaria Walls, en Huntsville, por empleados de la casa funeraria Carnes, poco después de que Tamayo, de 46 años, recibiera la inyección letal y fuera declarado muerto a las 21:32 horas del miércoles.
Euclides del Moral, director general adjunto de protección de mexicanos en el exterior de la Secretaria de Relaciones Exteriores de México, informó que la cancillería mexicana asistirá a la familia de Tamayo para el traslado de sus restos a México.
Del Moral dijo que el cuerpo sería trasladado este jueves a una funeraria en Houston, donde se efectuarían los trámites requeridos por ley para su traslado.
En Houston, la familia de Tamayo tenía planeado un duelo privado este jueves, informó Del Moral.
El funcionario dijo que los tramites y los arreglos del traslado del cuerpo por vía aérea a México podrían prolongarse por atravesarse el fin de semana, por lo que estimó que los restos de Tamayo llegarían a su tierra natal hasta la semana próxima.
Semanas antes, Tamayo había expresado su deseo de que tras la ejecución su cuerpo fuera trasladado a México.
Tamayo fue ejecutado la noche de este miércoles mediante inyección letal, al desafiar Texas una orden de la Corte Internacional de Justicia de la Haya para que no lo hiciera, una petición también del gobierno federal de Estados Unidos y varias solicitudes de organismos multinacionales de derechos humanos.
Tamayo pasó a ser el noveno mexicano en ser ejecutado en Estados Unidos desde 1976 cuando se reactivó la aplicación del castigo capital en este país.
Su ejecución se efectuó a pesar de los múltiples esfuerzos promovidos por el gobierno de México para frenar la aplicación de la sentencia.
La ejecución coloca a Texas en pleno desacato de acuerdos internacionales.
Las autoridades estatales rechazaron acatar la petición formulada por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya, en la que solicitó suspender la ejecución de Tamayo y la de otros reos mexicanos sentenciados a muerte, hasta que sus casos fueran revisados de nuevo.
En marzo de 2004, la CIJ ordenó a Estados Unidos, la revisión de 51 casos de mexicanos en castigo capital al determinar que en su detención se habían violado sus derechos a la asistencia consular.