PARÍS. Varios miles de personas manifestaron bajo la lluvia en París, en respuesta a un llamamiento público de organizaciones de derecha, bautizado “Día de la ira”, coreando consignas como “Hollande dimisión”.

 

Unas 17 mil personas, según la Policía, y 120 mil, según los organizadores, desfilaron desde la Plaza de la Bastilla en contra de Hollande, en una convocatoria de varios colectivos que se oponen a diferentes aspectos de la política gubernamental.

 

Los organizadores, entre los que figuraban movimientos de derecha y ultraderecha, católicos y conservadores, denunciaron “la acción destructora” del gobierno que “conduce directamente hacia el abismo”.

 

Los manifestantes pidieron al presidente François Hollande retirarse “de inmediato”, o de lo contrario el “‘Día de la ira’ le perseguirá en las calles antes de echarlo mediante las urnas”.

 

También lanzaron consignas “contra el matrimonio homosexual” y “Europa secesión, Francia es una nación”.

 

Partidarios del controvertido humorista Dieudonné, uno de cuyos espectáculos fue prohibido recientemente a causa de su tonalidad antisemita, se encontraban presentes en la manifestación.

 

Otros oradores pidieron al Parlamento iniciar un procedimiento de destitución del presidente francés.

 

Al margen de la manifestación, una decena de militantes feministas del grupo Femen corearon consignas de protesta, antes de ser detenidas por la policía.

 

 

Al final de la manifestación algunos grupos de personas se enfrentaron a las fuerzas de seguridad que vigilaban el desarrollo de la protesta en el distrito VII mediante lanzamiento de petardos, cubos de basura y otros objetos, a los que los agentes respondieron con tiros de gases lacrimógenos.

 

La Policía replicó a los violentos y practicó posteriormente una docena de detenciones; el ministro del Interior, Manuel Valls, denunció “la violencia contra las fuerzas del orden cometida por individuos” y calificó de “inadmisibles” esos sucesos.