LA HABANA. La primera dama de México, Angélica Rivera, acaparó hoy la atención de los cubanos en un recorrido por La Habana en el marco de la II Cumbre de la Celac, en el que se tomó fotos, conversó con transeúntes y fue aclamada por algunos transeúntes que la reconocieron por su personaje de “La Gaviota”.

 

“!Gaviota, gaviota!”, gritaron varias habaneras al paso de Rivera por el centro histórico de la ciudad, recordando el apodo del personaje que interpretó en “Destilando amor”, su último y más exitoso culebrón antes de casarse con el actual presidente mexicano, Enrique Peña Nieto.

 

Rivera se convirtió en la protagonista del recorrido organizado hoy para las primeras damas de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), y al que, además de ella, sólo se sumó la cónyuge del presidente de San Vicente y las Granadinas, Eloise Gonsalves.

 

Georgina Nuñez, esposa del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y Olga Echeverría, casada con el canciller de Costa Rica, Enrique Castillo, completaron el grupo que conoció este martes el Centro de Inmunoensayo del polo científico de La Habana y la parte colonial de la ciudad.

 

Guiadas por el historiador de La Habana, Eusebio Leal, visitaron palacios coloniales, plazas, patios típicos de la ciudad antigua y concurridos bulevares, como la calle Mercaderes, donde se entremezclaron con numerosos grupos de turistas.

 

Rivera, que llegó anoche a la isla acompañando a su esposo a la Cumbre de la Celac, atrajo la atención de los transeúntes, turistas y cubanos, algunos de los cuales le pidieron que se tomara fotos con ellos.

 

Durante el tour, la primera dama mexicana se detuvo en varias ocasiones para hacerse fotos con su hermana Maritza Rivera, que la acompaña en esta visita, y para saludar a niños que la aguardaban con trajes folclóricos mexicanos.

 

El recorrido incluyó una breve parada frente a la “barbería más famosa del mundo”, como los cubanos llaman hoy al local donde el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, decidió darse ayer un corte de pelo.

 

En los alrededores, una mujer ofreció a Rivera “peinarse” con las típicas trenzas que las cubanas ofrecen a las turistas.

 

La caminata concluyó en el Convento de San Francisco de Asís, donde escucharon una interpretación de la Camerata Romeu, a la que a última hora se sumó José Miguel Insulza, quien también andaba de paso por esa zona de la ciudad.

 

Después, las invitadas fueron recibidas por la vicepresidenta y Contralora General de Cuba, Gladys Bejerano, en el lujoso restaurante Café del Oriente, para un almuerzo de honor al que también asistió la vicepresidenta de la Asamblea Nacional, Ana Mari Machado.

 

El programa de actividades de las primeras damas de la Celac incluye para mañana una visita a una escuela especial de la capital cubana y al Museo Nacional de Bellas Artes.

 

El nivel de la cita se ha elevado, además, con la presencia de destacados invitados, como los secretarios generales de Naciones Unidas y el de la OEA.

 

En la sesión de clausura de mañana, miércoles, Cuba traspasará la Presidencia pro témpore del organismo a Costa Rica.