HELSINKI. Los pájaros alzaron la voz para limpiar su nombre, pues tras darse a conocer que presuntamente hicieron su trabajo “en el alambre” para espiar a sus usuarios y ayudar en su tarea a la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA, por sus siglas en inglés), estos negaron cualquier imputación en su contra.
Es así que la compañía finlandesa Rovio, creadora del popular juego para dispositivos móviles “Angry Birds”, descartó colaborar de ninguna forma con la NSA para que ésta pueda acceder a información personal de los usuarios del videojuego tal como lo dieron a conocer el lunes los diarios The New York Times y The Guardian.
En un comunicado, Rovio publicó que “la confianza de nuestros fans es lo más importante para nosotros y nos tomamos la privacidad muy en serio. Nosotros no colaboramos, conspiramos ni compartimos datos con ninguna agencia de espionaje de ninguna parte del mundo”, aseguró en un comunicado el consejero delegado de Rovio, Mikael Hed.
La compañía finlandesa admitió en 2012 que recopila información privada de sus usuarios para que las empresas de publicidad online dirijan mejor su mensaje, aunque afirmó que no suministra información sensible a terceros.
“A fin de proteger a nuestros usuarios, nosotros, al igual que todas las demás empresas que utilizan redes externas de publicidad, tendremos que replantearnos trabajar con estas redes si están siendo utilizadas para espiar”, añadió Hed.
Desde el lanzamiento de su primera versión en 2009, el juego “Angry Birds” ha sido descargado más de dos mil millones de veces en sus distintas variantes y plataformas, principalmente en teléfonos inteligentes y tabletas equipadas con Android y con el iOS de Apple.
La marca se ha convertido en una franquicia del entretenimiento que incluye actualmente distintos videojuegos, una serie de animación para televisión, un canal en YouTube y una película de dibujos animados, cuyo estreno está previsto para 2016.
Con información de EFE