El documental “In the Shadow of the Sun”, de Harry Freeland, trata sobre algo que honestamente impresiona: la comunidad albina en Tanzania.

Se sabe que el grueso de habitantes en África es de raza negra, mientras que la comunidad blanca se encuentra más que nada en Egipto y no representa una mayoría; la comunidad albina en Tanzania, al igual que en cualquier región del mundo en el que haya albinos, es atacada por los pobladores de las islas que se encuentran en el Lago Victoria, territorio tanzano.

Quien cuenta la historia es Josephat Turner, activista por los derechos de los albinos, y el otro personaje principal es Vedastus, quien representa lo común de la vida de los pertenecientes a la comunidad albina. Desde un principio las imágenes de personas mutiladas y las razones son impresionantes: los curanderos piden a los pobladores que cacen y maten a los albinos y que les lleven las extremidades pues eso los hará ricos; además, en la vieja tradición, si echan sangre de albino en las minas el oro sale casi por sí solo.

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Las costumbres de un pueblo suelen perder ese sentido moral inherente al actuar humano, y siguen siendo aceptables en cuanto a tradiciones; por otro lado, la discriminación y el ataque a una comunidad de miembros débiles o discapacitados físicamente es el pan de cada día en dicha comunidad. Las oportunidades para los albinos incluso dentro de la comunidad son limitadas, pero lo más preocupante para todos los que se interesan son los asesinatos cometidos a sangre fría únicamente por creencias populares y confianza, sobre todo, en los curanderos.

¿Es válido tolerar el asesinato por ser parte de la costumbre de un pueblo? El documental grita un tajante ¡No!, denuncia las irregularidades en muchos casos y muestra la visión de un pueblo en el que una niña de unos 12 años desea regresar a casa pero no puede hacerlo porque sabe que la van a matar.

Con una fotografía excelente de los paisajes de Tanzania (personalmente, es una belleza la imagen sobre el Kilimanjaro) una producción y edición cuidadas (aunque quizá la banda sonora a veces está más alta de lo que debería), e historias crudas a la vez que esperanzadoras, este documental es una muy interesante forma de acercarse a la historia de la comunidad albina, no sólo africana, sino mundial; crear consciencia no es únicamente actividad para Turner, sino para el espectador.

Este impactante documental será parte de lo que se verá en el Festival Ambulante.