BERLIN. Alemania debe extremar sus esfuerzos para identificar y devolver miles de objetos de arte que los nazis arrebataron a sus propietarios judíos, afirmó el jueves el presidente del Congreso Judío Mundial al reunirse con altos funcionarios del gobierno en Berlín para promover su causa.
Ronald Lauder dijo que las obras de arte robadas por los nazis todavía se exhiben en museos, oficinas del gobierno y colecciones privadas en Alemania. Agregó que se necesita modificar la legislación nacional para facilitar su devolución.
Las piezas de arte robadas a los judíos “son los últimos prisioneros de la Segunda Guerra Mundial”, afirmó. “Deberían ser devueltas a las víctimas del Holocausto y sus herederos“.
El tema concitó la atención pública en Alemania y el exterior después del descubrimiento en 2012 de más de mil 400 obras de arte en el departamento en Munich de Cornelius Gurlitt, hijo de un corredor de arte de la era nazi.
Algunas de las pinturas, dibujos e impresos son reclamados por los herederos de sus antiguos propietarios perseguidos por los nazis.
Lauder, que debía reunirse a puertas cerradas con los ministros de Justicia y de Relaciones Exteriores en busca de soluciones, instó a Alemania a eliminar el estatuto de proscripciones de 30 años para casos de propiedad robada, un obstáculo insalvable en muchos casos de restitución puesto que la Guerra Mundial terminó hace casi 70 años.
También reclamó el nombramiento de una comisión internacional que investigue y ayude a devolver las obras a las familias de los propietarios originales. Ese organismo “debería tener poder real para que los museos que han evitado transparencia hasta ahora sean requeridos a hacer la investigación de acuerdo con las normas internacionales”, afirmó.
Monica Gruetters, funcionaria de asuntos culturales del gobierno, dijo que Alemania desea duplicar la asignación estatal para la búsqueda de obras de arte saqueadas por los nazis, que desde el 2008 asciende a 14.5 millones de euros (19,7 millones de dólares).
Gruetters dijo a los legisladores que era “intolerable” que hubiese todavía en los museos alemanes obras de arte saqueadas por los nazis.
Asimismo se comprometió a crear un lugar central de contacto para los reclamantes a fin de evitar la impresión de que las autoridades alemanas tratan de eludir su responsabilidad.