La Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió mantener en 3.5 por ciento su tasa de interés interbancaria, al considerar que continuará la recuperación económica del país y a que el aumento en la inflación será temporal.
En su anuncio de política monetaria, el banco central destaca que la actividad económica en México continúa con una recuperación gradual y que las condiciones en el mercado laboral siguen mostrando una mejoría.
Señala que en el mediano plazo, los avances en la aprobación de las reformas estructurales podrían traducirse en mejores perspectivas para la inversión en México, con lo que el crecimiento del país “podría acelerarse sin generar presiones inflacionarias“.
Esta decisión estuvo en línea con lo previsto por analistas financieros de Santander y Banamex, quienes coincidieron en que un tema importante para esta determinación sería la inflación, que estaría considerada por el instituto central como un asunto temporal y asociado con efectos “de una sola vez”.
De esta forma, la Junta de Gobierno “ha decidido mantener en 3.50 por ciento el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día, en virtud de que estima que la postura monetaria es congruente con la convergencia eficiente de la inflación a la meta de 3.0 por ciento”.
Indica que la actividad económica en México aún muestra una recuperación gradual, como resultado de una evolución favorable de la demanda externa, así como de una incipiente reactivación en algunos componentes de la demanda interna.
El instituto central destaca que en 2013, la inflación general anual mostró un repunte asociado sobre todo a la evolución del componente no subyacente, debido a incrementos no previstos en tarifas de transporte público y en los precios de un número reducido de productos agropecuarios.
Expone que como lo anticipó, en la primera quincena de enero se observó un aumento en la inflación a consecuencia de las medidas fiscales que entraron en vigor este año.
En ese sentido, subraya que hasta ahora los incrementos en precios se han concentrado en los bienes y servicios afectados por dichas medidas fiscales, han estado en línea con las previsiones del Banxico y no han generado efectos secundarios en la formación de precios.
Recuerda que después de que en meses previos las expectativas de inflación para el cierre de 2014 se incrementaron a causa del impacto previsto de las medidas fiscales, en las últimas semanas se han mantenido en alrededor de 4.0 por ciento y estables las correspondientes a 2015.
Ello permite mantener la previsión en el sentido de que el reciente aumento en la inflación será transitorio y no afectará el proceso de formación de precios en la economía, reitera.
Respecto a la actividad económica en México, anticipa que ésta continúe recuperándose, aun cuando se espera que prevalezcan condiciones de holgura en la economía por algún tiempo.
El Banxico prevé que la inflación general anual se ubique por arriba de 4.0 por ciento en los primeros meses del año y que en el segundo trimestre disminuya por debajo de ese nivel para cerrar el año en 3.0 por ciento, más/menos un punto porcentual.
Para 2015, anticipa un ajuste importante a la baja a partir de enero y que permanezca en niveles ligeramente por arriba de 3.0 por ciento el resto del año, evolución esperada en el desliz de los precios de las gasolinas a partir del próximo año.
El banco central reitera que se mantendrá atenta a todas las presiones que pudieran afectar a la inflación y a sus expectativas para horizontes de mediano y largo plazos.