WASHINGTON. Como cada año, la NASA conmemora el Día del Recuerdo o Day of Remembrance para rendir tributo a los astronautas que murieron en las trágicas misiones Apollo 1, Challenger y Columbia, tres días oscuros en la historia de la exploración espacial de Estados Unidos.

 

Estos eventos se quedaron en la memoria del público como tragedias nacionales en la definición más literal de la expresión-héroes destruidos por la falla más pequeña, una chispa de un cable pelado o velcro y trajes de nylon, una junta tórica de congelado, un pedazo de espuma, todo en la búsqueda de la exploración científica.

 

El Centro de Investigación Ames de la NASA honrará a los astronautas caídos con una ceremonia en el Campo Centro de Exploración Moffett, además se montarán coronas de flores en el Centro Espacial Kennedy y el Cementerio Nacional de Arlington en Washington, DC para el “Día de la Memoria”.

 

El próximo sábado se celebra el 11 aniversario de la desintegración del transbordador Columbia, el primero en cumplir misiones fuera de la Tierra. Fue lanzado por primera vez el 12 de abril de 1981 y terminó su existencia al destruirse al reentrar a la atmósfera el 1 de febrero de 2003 llevándose consigo a sus siete tripulantes.

 

En el momento del despegue, el orbitador recibió un impacto en la parte inferior del ala izquierda, provocado por el desprendimiento de un trozo de espuma de poliuretano, aislante del tanque externo.

 

Debido al impacto de este fragmento se desprendieron losetas de protección térmica cerca del tren de aterrizaje; de esta manera entró el calor abrasivo del plasma que se forma durante la reentrada a la atmósfera, ocasionando la destrucción por fusión de la estructura interna del ala izquierda, lo suficientemente grande como para producir una desestabilización y desprendimiento.

 

Durante el reingreso, los sensores térmicos detectaron un aumento inusual de temperatura en la región del impacto. Y debido al calor, el ala finalmente se desprendió, ocasionando que el transbordador girara violentamente sobre sí mismo, deshaciéndose estructuralmente.

 

El desastre del transbordador Challenger puede haber preparado el país por la pérdida. El 28 de enero de 1986, toda una nación de niños de la escuela vio el despegue de lo que iba a ser la primera maestra en el espacio.

 

El discurso del Presidente Reagan elogiando a la tripulación del Challenger pueden ser el recuerdo más poderoso.

 

“Nunca los olvidaremos, ni la última vez que los vimos, esta mañana, mientras se preparaban para su viaje y dijeron adiós y” cayeron las ataduras de la tierra ‘a’ tocar el rostro de Dios. ‘”

 

El Challenger, que explotó a los 73 segundos de despegar y en el que fallecieron los siete astronautas que viajaban en su interior, Dick Scobee, Michael J. Smith, Ronald McNair, Ellison Onizuka, Gregory Jarvis, Judith Resnik y Christa McAuliffe.

 

El especial de la NASA se comparte AQUÍ

 

Con información de CBS