Con la ausencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD), el presidente Enrique Peña Nieto promulgó la reforma político electoral, que se emergió del Pacto por México.
En el Castillo de Chapultepec, el presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), César Camacho, destacó que esta reforma otorga más poderes a los ciudadanos y para ello, dijo, fue determinante el “talante republicano” de Enrique Peña Nieto.
El priista llamó a que “nunca más un gobierno dividido debe ser un gobierno detenido” y consideró que la reforma aprobada es como “en la que pensaba (Luis Donaldo) Colosio cuando llamaba al cambio”.
Recordó que con la iniciativa los senadores podrán ser reelegidos hasta por dos periodos, mientras que los diputados por cuatro.
Agregó que la reforma constituye el cambio de régimen de gobierno de los últimos años, y la calificó como una reforma al poder.
Al acto acudieron además los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y consejeros del Instituto Federal Electoral (IFE).
Sin embargo, como lo habían anunciado en días previos, no acudió Jesús Zambrano ni ninguno de los dirigentes del PRD, quienes marcharán esta tarde en contra de la reforma energética.