MIACATLÁN. Los restos del mexicano Edgar Tamayo, ejecutado hace poco más de una semana en una prisión de Texas por la muerte de un policía, fueron recibidos la madrugada del sábado por familiares y amigos en su comunidad natal en Morelos.

 

La carroza fúnebre que transportaba el ataúd con el cuerpo de Tamayo llegó en los primeros minutos de este sábado a Miacatlán, en Morelos, y de inmediato comenzaron a sonar cohetes, música y bailes.

 

Familiares de Tamayo bajaron el ataúd y con el féretro en los hombros caminaron, acompañados por los pobladores y amigos, hasta la casa donde los esperaban sus padres Héctor Tamayo e Isabel Arias, que recibieron los restos mortales de su hijo y dispusieron un lugar en la sala para velarlo.

 

Tamayo, de 46 años, fue ejecutado el 22 de enero mediante una inyección letal en una prisión de Texas. El mexicano fue sentenciado por el asesinato en 1994 de Guy Gaddis, un oficial de policía de Houston.

 

La ejecución desató críticas en diversos sectores de México que dijeron contravino el cumplimiento de fallos de tribunales internacionales y que sienta un precedente que puede afectar a ciudadanos de cualquier país.

 

México ha dicho que con la ejecución no se respetó un fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que en 2004 pidió revisar los casos de Tamayo y otros 50 mexicanos condenados a muerte porque no habían recibido un debido proceso al no haber sido informados de sus derechos consulares.

 

Los restos de Tamayo llegaron la noche del viernes al aeropuerto internacional de la Ciudad de México, y poco después fueron trasladados a su comunidad de Miacatlán.

 

El cuerpo de Tamayo Arias será sepultado el domingo en el panteón de Miacatlán, luego de que se haya celebrado una misa de cuerpo presente en la iglesia local de Santo Tomás.

 

La ejecución de Tamayo fue la primera de 2014 en Texas.