Juan Manuel Aguirre Rodríguez, quien era buscado por la justicia mexicana en relación a un fraude, fue detenido por la Interpol en Buenos Aires, Argentina, y trasladado a la ciudad de México, donde quedó a disposición de un juez penal.
Aguirre Rodríguez y su madre fueron denunciados por el delito de fraude genérico contra varias personas a las que ofrecieron atractivos dividendos si invertían en una supuesta cuenta activa del fondo de jubilados de Pemex.
El supuesto delincuente había escapado a Sydney, Australia, donde realizaba estudios de posgrado, informó la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).
Una vez localizado, se le siguió la pista y fue arrestado durante un viaje a Buenos Aires, por la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), que ya lo tenía boletinado.
Luego de cumplir los trámites correspondientes que permitieran la extradición, el sujeto fue trasladado a la ciudad de México, donde ya lo esperaban agentes de la policía capitalina con la orden de aprehensión liberada por el juez 45 Penal del Distrito Federal con sede en el Reclusorio Preventivo Norte.
De acuerdo con las investigaciones realizadas por la Dirección Operativa Técnico Penal de la Fiscalía de Mandamientos Judiciales, Juan Manuel Aguirre radicaba en Sydney tras cometer los fraudes en complicidad con su madre, de nombre Irene Rodríguez Mendoza.
Ambos convencieron a varias personas de invertir en una supuesta cuenta activa en el fondo de jubilados de Petróleos Mexicanos, que incluía el procedimiento de rescate y liquidación de sus derechos a los interesados.
En el supuesto contrato se establecía que en caso de que Irene Rodríguez muriera o tuviera incapacidad total o permanente, a los inversionistas se les entregaría su ahorro más los intereses generados hasta dicho momento.
Para generar confianza en sus víctimas, los inculpados elaboraron formatos en los que se establecieron los supuestos objetivos principales y en los que se obligaban a garantizar sus derechos de rescate en su capital e interés devengado, y en el caso de que Irene llegara a faltar, su hijo Juan Manuel quedaba como único beneficiario para que les entregara su inversión.
Debido al detrimento patrimonial causado a los inversionistas defraudados, se realizaron las investigaciones de inteligencia que derivaron en la captura de la aprehensión de la mujer, el 24 de abril de 2013, y ahora el arresto de su hijo.