MOSCÚ. Este lunes, un estudiante de décimo grado de primaria armado con dos fusiles mató a tiros a un profesor y a un policía, y tomó al menos 24 personas como rehenes en una escuela secundaria en Moscú antes de ser detenido, informaron autoridades locales.
De acuerdo con los reportes, el joven ingresó a la institución con un fusil y disparó contra un profesor de geografía, posteriormente, asesinó a un policía antes de ser detenido.
El padre del adolescente agresor tuvo un rol clave para que los estudiantes en el salón de clases salieran a salvo antes de que la policía llegara y se llevara al menor, dijo el jefe de policía de la ciudad.
El joven también hirió de gravedad a otro policía que respondió a la alerta de emergencia, dijeron los investigadores.
Según medios rusos, reportes preliminares indican que el incidente podría haberse debido a un conflicto entre el estudiante y uno de sus maestros por las calificaciones recibidas.
Ninguno de los casi 400 alumnos de la Escuela 263 resultaron heridos, informó la vocera de la policía local, Karina Sabitova. Sin embargo, los estudiantes estaban tan atemorizados que algunos de ellos y sus maestros salieron corriendo del edificio sin preocuparse por llevar sus abrigos pese a las temperaturas bajo cero.
La escuela, en el noreste de Moscú, tiene alumnos del primero al onceavo grado, como es común en Rusia.
Las balaceras en escuelas son extremadamente inusuales en Rusia. Cualquier ataque a una escuela, sin embargo, hace recordar inevitablemente el asalto a la escuela de Beslán en 2004, cuando extremistas islámicos de la región rusa del Cáucaso Norte tomaron como rehenes a unas mil personas, la mayoría niños. Más de 300 rehenes murieron cuando las fuerzas de seguridad rusas irrumpieron en esa escuela.