PORTLAND. Enfurecidos por los amplios poderes de vigilancia y espionaje que tiene ahora el gobierno federal de Estados Unidos, legisladores estatales en varias partes del país están proponiendo leyes a fin de limitar esa autoridad que consideran excesiva.
Por lo menos 14 estados han lanzado iniciativas que equivalen a decirle al gobierno federal: si ustedes no hacen algo para proteger nuestra privacidad, lo haremos nosotros.
“Tenemos que alzarnos a fin de proteger nuestra libertad“, declaró el senador estatal republicano de Missouri Rob Schaaf, autor del proyecto de ley que protege la privacidad.
Asociaciones policiales, sin embargo, denuncian que estas propuestas en muchos casos impedirán o harán difícil las investigaciones penales. “Esto impedirá la capacidad de las fuerzas policiales de realizar pesquisas”, opinó Bart Johnson, director ejecutivo de la Asociación Internacional de Comandantes Policiales.
Los partidarios de las medidas dicen que ellas actualizarán la definición de la privacidad en la era de internet, y que facilitarán la supervisión de ciertas herramientas que las agencias policiales están utilizando a nivel estatal, y que según los críticos, se asemejan mucho a las empleadas a nivel federal.
Una propuesta en Colorado limitaría la retención de imágenes de las placas de los vehículos, una en Oregón exigiría demostrar la presencia de “circunstancias excepcionales” para poder obtener la localización de alguien mediante teléfono celular, y un plan en Delaware fortalecería la privacidad de los mensajes de texto.
Las propuestas han contado con el apoyo de legisladores tanto republicanos como demócratas, reflejo de las inusuales alianzas que se han creado desde que en mayo se reveló que la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos tenía amplios programas de espionaje interno. Por lo general, los líderes establecidos han sido partidarios de los programas de espionaje, ante la oposición de conservadores, liberales, activistas a favor de limitar el poder del gobierno y activistas a favor de proteger las libertades civiles.
Los partidarios de las propuestas dicen que son necesarias porque la tecnología ha llegado al punto en que las agencias policiales literalmente pueden conocer cada movimiento de una persona.
Aparatos tales como lectores de placas de vehículos y detectores de teléfonos celulares “pueden detectar si uno se ha quedado en un motel que cobra por hora, o si uno ha ido a un bar con bailarinas desnudas”, dijo David Fidanque, director de la Asociación para la Defensa de los Derechos Civiles en Oregón.
“Una cosa es saber si uno ha violado la ley, pero es otra cosa tener cada movimiento vigilado”, añadió.