Si bien el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha sido benéfico para la región, México, Estados Unidos y Canadá deberían de unirse para lograr un acuerdo comercial con la Unión Europa que beneficie a todos los países, consideró Carla Hills, ex representante comercial de la Unión Americana.
En entrevista con 24 HORAS en el marco de la reunión del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi) con motivo de los 20 años del TLCAN, la actual presidenta de la consultoría Hills & Company International Consultants afirmó que le gustaría que “los Tres Amigos se sienten juntos para que estén en la mesa y así podrían trabajar juntos y aconsejar como grupo para que el acuerdo beneficie a la región norteamericana”.
No obstante, ni Canadá ni México han solicitado participar en el Acuerdo Transatlántico sobre Comercio e Inversión que Estados Unidos y la Unión Europea están actualmente negociando, a pesar de que las dos naciones pidieron formar parte de las negociaciones del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), en el cual participan 12 países.
“Creo que es importante que México y Canadá se sienten con nosotros y se unan al Acuerdo Transatlántico sobre Comercio e Inversión (TTIP) porque si no lo hacemos, va a ser muy difícil para los emprendedores para enfrentar las diferentes normas de comercio que existen en los diferentes acuerdos. México tiene uno con Europa desde 2000, Canadá tiene uno desde hace tiempo y acaba de firmar uno nuevo en octubre. Debemos de trabajar juntos”, expresó Hills.
“Creo que los tres países tienen que estar dispuestos políticamente para unirse y tienen que estar políticamente dispuestos para que los demás países de la región se unan y participen en el baile”, agregó.
La ex funcionaria estimó que existen actualmente diferentes reglas y normas en el comercio en el mundo, lo que hace ineficiente la producción. Por esta razón, pide a Canadá, Estados Unidos y México unirse para que se armonicen la reglamentación y normalización.
“Para ser más competitivos hay que enfocar primero en la reglamentación y normalización. Tenemos demasiadas diferencias normativas. Por ejemplo, una medicina que fue aprobada en Europa, también está aprobada en Estados Unidos porque tenemos las mismas normas. Pagamos sólo por un test.
“¿Por qué no compartir este test? Si quieres construir un coche, hay diferentes reglas para los cinturones, los espejos, los asientos, etcétera. Hay que pagar por una planta de ensamblaje diferente para acomodar los autos que vas a enviar a diferentes mercados. ¿Alguien ve que un Mercedes hecho en Alemania es menos seguro que el fabricado en Estados Unidos? No, pero el costo es más alto, lo que hace que el consumo es bajo. Es algo que podríamos corregir”, explicó.
Asimismo, una mejor unión de los tres países haría más competitiva la región, que es lo que se requiere 20 años después de que entró en vigor el TLCAN en 1994.
Carla Hills afirmó que el tratado de libre comercio norteamericano ha convertido a la región de América del Norte en una de las más competitivas del mundo, además de que ha generado una gran cantidad de empleos tanto en México, como en Estados Unidos y Canadá.
Comentó que sólo en Estados Unidos, el comercio con Canadá permitió crear ocho millones de empleos y el con México ha generado seis millones de puestos desde la firma del TLCAN.
“Cuando se firmó el TLCAN estábamos totalmente convencidos que iba a ser benéfico para nuestras economías. No hay duda que México, Estados Unidos y Canadá se vieron beneficiados en todos los criterios, especialmente en el empleo. Se han incrementado los empleos por el TLCAN. (…) Las pequeñas y medianas empresas han crecido de manera importante, particularmente gracias al comercio con México y son lo que emplean a más de la mitad de los empleos creados en Estados Unidos”, relató.
Pero ahora, estimó que es necesario usar la plataforma del TLCAN y analizarla para determinar cómo la región puede ser más competitiva, ya que actualmente es la más integrada del mundo. Y eso ya lo está entendiendo el resto del mundo.