WASHINGTON. Las expectativas de que se apruebe una reforma migratoria son mínimas aseguró el republicano John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, ante la desconfianza de la bancada demócrata en el presidente Barack Obama, quien agregó debe ganarse antes la «confianza» de su partido.

 

“Hay enormes dudas sobre si se puede confiar en que su administración (de Obama) aplicará nuestras leyes, y va a ser difícil avanzar cualquier legislación migratoria hasta que eso cambie”, dijo Boehner en su rueda de prensa semanal.

 

Una semana después de que el partido Republicano anunciara su intención de aprobar una ley que legalice a los once millones de indocumentados que hay en el país, Boehner aclaró que nunca ha «subestimado las dificultades» que existen para aprobar «este año» la reforma.

 

El presidente de la cámara baja, último escollo de una reforma migratoria luego de que el Senado aprobara una extensa ley en junio pasado, precisó que la «desconfianza» hacia el presidente es «uno de los principales obstáculos» en el camino de la aprobación.

 

«El pueblo estadounidense y muchos de mis compañeros de partido no confían en que la reforma de la que hablamos vaya a ser aplicada como fue planeada», dijo Boehner.

 

Según él, el anuncio de Obama en enero de que ignorará al Congreso y actuará por su cuenta en algunos temas, como la desigualdad económica, está «alimentando más desconfianza», de modo que el tema migratorio seguirá atascado.

 

«Hay una duda generalizada sobre si se puede confiar en este gobierno para hacer cumplir nuestras leyes, y será difícil avanzar en cualquier legislación sobre inmigración hasta que eso cambie», afirmó Boehner.

 

Antes de que aparezca un proyecto republicano sobre inmigración, Obama también debe colaborar con algunas de las iniciativas de la oposición, como proyectos de empleo, que han quedado bloqueados en el Senado, controlado por los demócratas, añadió.

 

Las declaraciones de Boehner fueron inmediatamente rechazadas por el movimiento de defensa de los inmigrantes, que acusó al congresista de buscar «excusas» y desviar la culpa hacia Obama.

 

«Las excusas y retrasos de Boehner mantienen en pie un sistema fracasado que separa diariamente a los padres de sus hijos», dijo en un comunicado Kica Matos, portavoz del Movimiento por una Reforma Migratoria Justa (FIRM, en inglés).

 

El Senado aprobó en junio, y con apoyo bipartidista, la más profunda reforma de la legislación migratoria en una generación, incluyendo entre otros asuntos la legalización de inmigrantes ilegales así como la posibilidad de adquirir la ciudadanía estadounidense en un período de 13 años. Pero los republicanos en la cámara baja la rechazaron.

 

La reforma migratoria es un tema espinoso en el seno del Partido Republicano, pero clave en sus esperanzas de recuperar el voto de los latinos de cara a las presidenciales de 2016. (AFP)