La ciudad se llena de corazones y ofertas para enamorados con la llegada del Día del Amor y la Amistad. Lo que me sorprende de este día es cómo muchas veces enfocamos nuestros esfuerzos en encontrar el regalo perfecto, en lugar de tratar de hacer algo que haga sentir especial nuestros seres más queridos. Estoy convencida de que una acción puede decir mucho más que un simple regalo.
Me encanta cenar en restaurantes, sin embargo, estoy convencida que para el Día de San Valentín es mucho mejor quedarte en casa. No sólo será mucho más barato, sino que además la velada será mucho más especial. No se requiere demasiado, solo ganas de hacer algo diferente. Hay 3 elementos que tenemos que tomar en consideración para una cena especial: el ambiente, la comida y la música.
Ambiente
Lo primero es pensar en el mejor lugar para tener la velada. Tal vez podría ser en medio de la sala con una gran cobija extendida como si estuvieras en un parque o en la mesa del comedor si así estarás más cómodo. Lo importante es imaginarte como hacerlo diferente. La iluminación es fundamental. A veces solo con unas veladoras o con unas mascadas sobre las luces, se puede cambiar todo el ambiente para hacerlo más íntimo. Evita las luces directas que te deslumbren. Olvídate de dejar prendida la tele o de tomar llamadas. La idea es tener una noche en la que le dediques el tiempo que se merece a tu pareja o invitados.
Comida
Me encantan los picnics y creo que este plan es ideal para los que no son muy buenos en la cocina. No tenemos que ir a un parque, sino que podemos hacerlo en casa. Para la cena, recomiendo comprar una selección de por lo menos 4 quesos diferentes, por ejemplo un Brie o Camembert, un manchego español madurado, un queso azul como el Cambozola y un queso más neutral como Port Salut para así tener una buena variedad. Puedes servirlos sobre una tabla de madera para que luzcan. Además, para acompañar los quesos recomiendo unas carnes frías como un jamón serrano español o prosciutto italiano y un plato con aceitunas. No puede faltar una baguette de tu panadería favorita, la cual recomiendo comprar el mismo día para que no esté dura. Es importante pensar que para los quesos y la baguette necesitarás un cuchillo para cortarlos, así como servilletas y unos pequeños platos para comer. También no puede faltar un buen vino tinto, así como las copas. La idea es que ya tengas todo montado antes de que llegue tu visita para que puedan disfrutar la velada sin interrupciones.
Si quieres ser un poco más aventurero en la cocina, puedes servir fondue. Lo único que necesitarás es ya sea comprar el fondue que viene en paquete o comprar tus propios quesos para prepararlo en casa. Es mucho más bonito servirlo en una fonduera y así se mantendrá caliente por más tiempo. Antes de la cena, deberás comprar una baguette y cortarla en pequeños trozos y puedes ponerlos en una canasta o recipiente con una servilleta elegante para que se vean mejor. Los suizos acostumbran acompañar este platillo con pepinillos agrios (cornichons) y cebollitas encurtidas, por lo que puedes ponerlos en unos platitos para picar con algunos palillos. El maridaje perfecto para este platillo es un vino blanco. En Suiza lo sirven con Chasselas. La casa Mogor Badán produce un vino con esta uva llamada Chasselas del Mogor que me gusta mucho. También me gusta acompañar este platillo con una ensalada sencilla de lechugas variadas y una vinagreta de aceite de oliva y vinagre balsámico.
Para el postre, hoy en día casi todas las pastelerías venden postres individuales. Dependiendo de su postre favorito, puedes comprar el que más le guste a tu invitado para cerrar con un broche de oro.
Música
Con aplicaciones musicales como Spotify, solo requerimos bajar el App y contar con una conexión WIFI para poder escuchar un sin fin de listas con todo tipo de géneros, dependiendo de tus gustos. En lo personal, a mi me gusta escuchar jazz o música lounge que me invitan a relajarme y desconectarme para disfrutar el momento.
Sin duda, el tomar tiempo para festejar a tu pareja o amigos les hará saber lo importantes que son. Más allá de hacerlo solo una vez al año, si tenemos a esa persona especial en nuestra vida, considero que no puede pasar un día sin que se lo hagamos saber. Estoy convencida que simples gestos a la larga son más importantes para construir buenas relaciones llenas de amor, que festejar el día de San Valentín. Por lo mismo, si este 14 de febrero no te da tiempo de festejar, hazlo cualquier otro día. Seguramente te lo agradecerán.
Espero que tengas un fabuloso día y recuerda, ¡hay que buscar el sabor de la vida!
Fondue Casero
- 1.2 kg de queso Gruyere y Emmenthal(mitad y mitad) rallado
- 1 pedazo de queso untable como de la vaquita feliz (tipo doble crema)
- ¾ taza de vino seco
- 100 ml de kirsch
- 3-4 dientes de ajo
- pimienta negra
- Pan baguette
Frota el recipiente de fondue con ajo y descarta el ajo. Pon el queso a derretir en una flama baja para evitar que se queme. Cuando comience a derretirse agrega poco a poco el vino y el kirsch y condimenta con pimienta mezclando continuamente para obtener una consistencia buena y eliminar cualquier grumo que se haga. El pan se corta en pequeños cubos.