Con la llegada de Marco Antonio Baños a la presidencia del Insituto, el IFE dio un viraje de 360 grados a su discurso. De las frases incendiarias de María Marván, Lorenzo Córdova y Benito Necif para rechazar y criticar la reforma político electoral; el nuevo consejero presidente pasó a decir que “seria un acto suicida” no apoyar la creación del Instituto Nacional de Elecciones, con lo cual, sepultó al instituto.

 

Durante su toma de protesta como presidente provisional, el consejero manifestó que la reforma político-electoral, la cual desaparece al IFE, es válida y legítima, por lo cual trabajarán al lado del Poder Legislativo para una “transición ordenada y sin estridencias”.

 

La actitud tomada por el IFE contrasta con sus posicionamiento de apenas hace unas semanas, donde calificaron a la reforma como un ente bizarro creado por actores políticos que ignoran los temas electorales.

 

Tan sólo en diciembre, cuando María Marván tomó posesión como segunda presidenta provisional del Instituto, su posicionamiento fue calificado como implacable por organizaciones como Desmesura, dedicada al análisis del discurso político.

 

Entre las frases más contundentes sobre la reforma aseguró que “no tiene sentido disimular la imposición centralista, que en juicio sumario y sin posibilidad de defensa de los acusados, determinó que los estados son incompetentes para solucionar sus propios problemas políticos”.

 

Además, aseguró que “se hizo de esta reforma una ficha de cambio que se juega en la pista de una confusa reforma energética. No juzgo la pertinencia de esta, pero afirmo categóricamente que en su naturaleza nada tiene que ver con la democracia y sus instrumentos”.

 

A dos meses de distancia, las frases incendiarias sobre los cambios institucionales que crean un nuevo modelo electoral fueron cambiadas por un discurso de halago al Poder Legislativo y de bienvenida al Instituto Nacional de Elecciones.

 

A juicio de Marco Baños, el IFE, aunque próximo a desaparecer, vive “un momento diferente” y “creemos que es una reforma legítima, es una reforma que ya está promulgada, es la nueva ley, la nueva norma establecida en la Constitución y a ésa nos tenemos que sujetar y  tenemos que apoyar su implementación”.

 

Cuestionado sobre el porqué ablandar el discurso de protesta hacia la reforma electoral, el presidente provisional rechazó que hayan recibido ofertas del Poder Legislativo para formar parte del Instituto Nacional de Elecciones.

 

“El IFE no anda buscando ofrecimientos de ninguna especie ni hemos planteado en esos términos la conversación. El diálogo se ha establecido, insisto, en términos estrictamente constructivos y nunca hemos ido a plantear que seamos ratificados en ninguna responsabilidad ni mucho menos”, refirió.

 

Marco Baños, consideró que durante su presidencia, la cual culminará el seis de marzo, los discursos incendiarios de sus predecesores quedan fuera porque “el tema de las estridencias ya no tiene cabida en el lenguaje institucional”.

 

Contrario a la postura que habían manejado los consejeros María Marván, Benito Nacif y Lorenzo Córdova, Marco Baños calificó al instituto como un aliado de los actores políticos, “estamos, insisto, en la preparación de la instalación de una nueva institución y no apoyarla sería contraproducente para el país”.

 

TEPJF desconoce sus atribuciones

 

 

El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) desconoce las nuevas atribuciones que tendrá con la promulgación de la reforma político-electoral, que transforma al IFE en Instituto Nacional de Elecciones, reconoció su magistrado presidente, Alejandro Luna Ramos.

 

“No conocemos hasta dónde va llegar nuestro nuevo ámbito de atribuciones, pero una vez que salga la ley, nos organizaremos y estaremos preparados para poder afrontar la competencia que se nos otorgue”, dijo el magistrado presidente sobre los alcances que tendrá  el tribunal tras la promulgación de la reforma que decreta un nuevo sistema electoral para el país.

 

Hace una semana, luego de culminar su proceso legislativo, la reforma político-electoral que desaparece al IFE  y crea el Instituto Nacional de Elecciones fue promulgada por el presidente de la República, y con ello los nuevos ordenamientos comenzarán a surtir efecto.