La ciudad se llena de corazones y ofertas para enamorados con la llegada del Día del Amor y la Amistad. Lo que me sorprende de este día es cómo muchas veces enfocamos nuestros esfuerzos en encontrar el regalo perfecto, en lugar de tratar de hacer algo que haga sentir especial nuestros seres más queridos. Estoy convencida de que una acción puede decir mucho más que un simple regalo.
Me encanta cenar en restaurantes, sin embargo, estoy convencida que para el Día de San Valentín es mucho mejor quedarte en casa. No sólo será mucho más barato, sino que además la velada será mucho más especial. No se requiere demasiado, solo ganas de hacer algo diferente. Hay 3 elementos que tenemos que tomar en consideración para una cena especial: el ambiente, la comida y la música.