Organizaciones campesinas, sindicales, civiles y políticas que se oponen a las reformas estructurales aprobadas desde finales del 2012 y en 2013, anunciaron el inicio de una nueva etapa de protestas que, afirman, incluirá paros cívicos, huelgas y acciones de “desobediencia civil”.

 

Aglutinados en el Frente Amplio Social, el Frente Sindical Mexicano y partidos políticos de izquierda, suscribieron un documento compromiso en el que detallan las razones de su oposición a las reformas y el plan de acción que seguirán.

 

“En pleno ejercicio de nuestros derechos cívicos fundamentales, consideramos necesario pasar a una etapa superior en la lucha, que incluya acciones como los paros cívicos, las huelgas e incluso la desobediencia civil, partiendo de nuevas formas de articulación incluyentes y plurales del conjunto de la población”, refiere el pronunciamiento.

 

Afirmaron que no basta con la denuncia, la resistencia y la oposición tradicionales, sino que deben ser capaces de transitar a nuevas formas de acción política y social que recuperen la visión transformadora de la sociedad, que fortalezcan el compromiso de lucha y que incluyan un proyecto de nación propio que redefina el futuro del país.

 

Adelantaron que llevarán a cabo protestas masivas en días significativos del calendario cívico nacional como el 18 de marzo, Día de la Expropiación Petrolera; el 10 de abril, aniversario luctuoso de Emiliano Zapata; primero de mayo, Día del Trabajo, y el 20 de noviembre, aniversario del inicio de la Revolución Mexicana.

 

Asimismo aseguraron que seguirán con especial atención el proceso legislativo sobre las leyes reglamentarias energética, política y de telecomunicaciones, y asumirán las acciones pertinentes a fin de evitar “el despojo del patrimonio de la nación, o que se continúen vulnerando los derechos ciudadanos”.

 

Además continuarán con el acopio de firmas para exigir la consulta ciudadana sobre la reforma energética.

 

“Paralelamente desarrollaremos una campaña permanente de organización, convencimiento y lucha social en todos los barrios, escuelas y centros de trabajo para explicar los riesgos que implican la contrarreforma energética y las demás modificaciones constitucionales aprobadas recientemente”, refirieron.