Un delegado de las FARC a las conversaciones de paz de La Habana afirmó este domingo que las escuchas ilegales del Ejército, denunciadas esta semana en Colombia, muestran la “necrosis” institucional en ese país.

 

“El estado de necrosis que tiene la institucionalidad colombiana ha llevado a que dentro del seno de las mismas fuerzas militares ya no se pueda generar confianza ni para el propio Gobierno”, dijo a periodistas Jesús Santrich, uno de los negociadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

 

Hay que “prestar atención a las complicaciones de fondo” de esas prácticas ilegales pues “por un lado, el paramilitar (ex presidente Álvaro) Uribe Vélez controlando hilos, por otro lado las mafias, en la misma situación. En fin, se requiere una recomposición de la institucionalidad, por eso estamos insistiendo siempre por la Asamblea Nacional Constituyente“, agregó.

 

Las FARC demandan una Asamblea Constituyente desde el inicio del diálogo de paz que sostienen en La Habana desde noviembre de 2012

 

La revista colombiana Semana denunció el martes en Bogotá que miembros del Ejército habrían instalado en 2012 una oficina para interceptar ilegalmente comunicaciones de diversas personalidades de Colombia, incluidos los negociadores de paz Humberto de la Calle (jefe del equipo del gobierno), Sergio Jaramillo y Alejandro Eder.

 

Las revelaciones de las supuestas escuchas levantaron un verdadero escándalo político en Colombia, al punto que el presidente Juan Manuel Santos afirmó que el espionaje era “totalmente inaceptable” y que buscaba frustrar los diálogos de La Habana, emprendidos en noviembre de 2012.

 

Sin embargo, el sábado, el jefe del grupo negociador insurgente, Iván Márquez, acusó al gobierno de hacer una “voltereta”, al pasar de condenar las escuchas ilegales del Ejército a tratar de acallar su repercusión.

 

“Nadie entiende la voltereta del gobierno, que de la noche a la mañana cambia su apreciación, como veleta al viento, frente a tan graves hechos”, dijo.

 

Las dos delegaciones continuaran los diálogos hasta el jueves, cuando debería concluir el presente ciclo tras consensuar hasta ahora los temas de desarrollo rural y participación política, y actualmente debaten sobre drogas ilícitas.

 

En la agenda figuran también los puntos de reparación a las víctimas y abandono de las armas, así como el mecanismo para refrendar el eventual acuerdo de paz.