NUEVA YORK. El fútbol americano, deporte de verdaderos gladiadores, podría tener pronto su primer jugador abiertamente gay.

 

Michael Sam, joven promesa de la Universidad de Missouri llamada a ser seleccionada en el draft de mayo, reveló el domingo que es gay. Si bien ya ha habido jugadores que confirmaron ser gays luego de retirados, Sam será el primer gay activo en uno de los principales deportes grandes de Estados Unidos si es seleccionado, como se espera.

 

“El equipo que me seleccione sabe de mí, sabe que soy gay y también sabe que trabajo muy fuerte”, declaró Sam en una entrevista transmitida el domingo por ESPN.

 

En entrevistas con ese medio, The New York Times y Outsports, Sam dijo por primera vez públicamente que era gay. Agregó que ya se lo había revelado a sus compañeros y técnicos de Missouri en agosto.

 

El anuncio de Sam se produce en momentos en que hay revuelo entre los gays porque poco antes de los Juegos de Invierno de Sochi en Rusia aprobó una legislación que prohíbe la propaganda gay. El jugador recibió de inmediato numerosas muestras de apoyo del mundo del deporte.

 

“No veo la hora de apoyar el equipo afortunado que seleccione @MikeSamFootball“, tuiteó Jason Collins en su cuenta oficial de twitter @jasoncollins34, el jugador de básquetbol que el año pasado reveló que era gay. Collins, de 35 años, hizo su anuncio en el ocaso de su carrera y no fue contratado por ningún equipo esta temporada.

 

 

 

Robbie Rogers, ex jugador de la selección estadounidense de fútbol y quien actuó en clubes de Inglaterra, anunció hace un año que era gay y que se retiraba. Rogers, quien tiene 26 años, se incorporó no obstante al Galaxy de Los Angeles y es el primer jugador activo de la MLS abiertamente gay.

 

“Su valor será un ejemplo que alentará a millones (de personas) a vivir su verdad”, dijo Rogers en un tuit tras el anuncio de Sam.

 

Sam fue elegido el mejor defensor del año en la Conferencia del Sur, la más competitiva de la actividad universitaria, y se especula que Sam será seleccionado en el draft de mayo, en que los equipos reclutan a los mejores jugadores del deporte universitario.

 

La NFL emitió un comunicado en el que dijo: “Admiramos la honestidad y el valor de Michael Sam. Michael es un jugador de fútbol americano. Cualquier jugador con talento y determinación puede triunfar en la NFL. Recibiremos con los brazos abiertos a Michael Sam y le daremos nuestro apoyo en el 2014”.

 

Hay quienes no están tan seguros de que un jugador gay pueda salir adelante en esta liga.

 

Frank García, offensive lineman que jugó nueve temporadas (1995-2003) en la NFL con los Panthers, los Rams y los Cardenales, dijo que Sam enfrentará “grandes desafíos”.

 

“Creo que muchos muchachos de la NFL van a decir que lo aceptan, pero habrá también un montón de tipos que no lo harán”, expresó García, quien ahora tiene un programa radial en la estación WFNZ-AM de Charlotte. “La realidad es que Michael Sam se expone a muchas críticas. Los gays encaran retos, los cuales pueden ser mayores cuando lidias con machos alfa y algún que otro idiota en un vestuario de la NFL. Y hay tipos que tienen creencias religiosas muy fuertes. Lo van a juzgar y va a tener que hacer frente a algunas cosas que no serán fáciles de superar”.

 

A nivel internacional, hay deportes como el tenis, en los que abundan las figuras abiertamente gay, sobre todo entre las mujeres, y otros como el fútbol en el que casi no hay jugadores activos que dicen ser gays.

 

Justin Fashanu fue el primer jugador active de la liga inglesa que reveló ser gay, en 1990. Se suicidó ocho años después, a los 37 años.

 

El defensor sueco Anton Hysen reveló que era gay en el 2011 y lo mismo hizo el mes pasado el astro alemán Thomas Hitzlsperger, aunque ya retirado.

 

La tenista Martina Navratilova reveló que era gay en 1981, cuando su carrera estaba en su plenitud. Y otros revelaron que Billie Jean King era gay ese mismo año. King dijo que se vio obligada a seguir jugando porque perdió muchos contratos publicitarios tras esa revelación.