Preparación emblemática de la cocina mexicana y uno de los iconos de los sabores urbanos en la Ciudad de México, el tradicional taco adquiere una nueva expresión en Taco Bistro, espacio en la colonia Condesa donde guisos, carnes y preparaciones especiales proyectan sus sabores en sintonía con deliciosas salsas y en maridaje con vinos, mezcales y cervezas artesanales.
“Muchas veces ponemos limitantes a la hora de acompañar los tradicionales tacos con algún vino. A pesar de la riqueza y versatilidad que nos ofrecen estas preparaciones tan típicas de nuestra cocina, no nos atrevemos a servirlos junto con una copa de vino. Nuestra propuesta expone diversas opciones en ese sentido, incluyendo desde luego los vinos espumosos, de grata presencia en el paladar a la hora de probar una salsa o un mole oaxaqueño”, dice Tulio Ramoni, chef propietario del establecimiento.
Resalta que la propuesta se complementa con una amplia variedad de cervezas artesanales, así como una importante propuesta en mezcales de diversos tipos de agaves, abriendo de este modo un abanico de posibilidades sensoriales al momento de degustar los varios tipos de tacos: arrachera, al pastor, de chorizo almendrado y de pato, entre otras variedades.
Ingredientes de primera calidad, cuidadosas preparaciones, además de tortillas de maíz azul, hechas a mano, complementan la oferta de este lugar que expresa la vitalidad y presencia de la gramínea como parte esencial de nuestra alimentación y nuestra historia, en juego con una renovada propuesta en maridajes.
Artesanías rurales, un espejo con marco de hoja de maíz y diversos motivos de la cultura popular urbana forman parte de la decoración del establecimiento, donde además diversas frases escritas en la pared nos recuerdan con ingenio el valor del vino como gran placer de la mesa y de la convivencia: “Dios vino… y vino para todos”. De igual modo, el gran libro de los mayas, el Popol Vuh, brinda algunos de sus pasajes para recordarnos, al gusto de unos buenos tacos, del buen vino y el excelente mezcal artesanal, la esencia de un pueblo como el nuestro, hecho de maíz. Y así encontraron la comida y ésta fue la que entró en la carne del hombre creado, del hombre formado; esta fue su sangre, de ésta se hizo la sangre del hombre.
“Así entró el maíz (en la formación del hombre) por obra de los Progenitores. […] A continuación entraron en pláticas acerca de la creación y la formación de nuestra primera madre y padre. De maíz amarillo y de maíz blanco se hizo carne; de masa de maíz se hicieron los brazos y las piernas del hombre. Unicamente masa de maíz entró en la carne de nuestros padres, los cuatro hombres que fueron creados”.
Dirección: Cozumel, 38, entre Durango y Sinaloa. Colonia Roma. Delegación Cuauhtémoc. Teléfono: 4444-1744. Cuenta promedio: 250-350 pesos.