La bancada del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado, propuso aplicar el alcoholímetro en carreteras y autopistas federales así como endurecer las sanciones por manejar en estado de ebriedad.
La reforma fue presentada en la sesión ordinaria de este martes por los senadores Ivonne Álvarez García, Angélica Araujo Lara y Jesús Casillas, y plantea modificar la Ley de Caminos, Puentes y Autotransporte Federal, y el Código Penal Federal.
Se prevé sancionar hasta con 200 salarios mínimos a quien en la prueba de alcoholemia se le detecten de 50 a 80 miligramos de alcohol.
Asimismo propone el arresto administrativo inconmutable de 12 a 24 horas al conductor que presente de 81 a 130 miligramos de alcohol por 100 mililitros de sangre o de 0.41 a 0.65 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.
Quienes rebasen los 130 miligramos de alcohol podrán ser arrestados de 24 a 36 horas y si son sancionados dos veces en dos años podrá revocárseles la licencia de manejo.
Pero si algún conductor rebasa los 150 miligramos de alcohol en la prueba, podría pasar de seis meses a dos años en prisión, pagar una multa de 300 salarios mínimos y perder automáticamente su licencia.
La misma sanción se aplicará a quien conduzca bajo el influjo de drogas y cometa alguna infracción a los reglamentos de tránsito independientemente de la sanción que le corresponda si causa daño a personas.
En su exposición de motivos los diputados argumentaron que en México se registran 400 mil accidentes de tránsito al año además de los accidentes menores que no son registrados; 40 mil personas mueren en accidentes viales y 90 mil resultan lesionadas anualmente.