Hasta ahora los grupos de autodefensa han registrado mil 337 armas de fuego, como parte del proceso de regularización que acordaron con el gobierno federal y estatal.
A través de twitter el comisionado federal para Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, dio a conocer que además se han integrado expedientes de 892 autodefensas en nueve municipios.
Hace tres semanas las autoridades federales y estatales firmaron un acuerdo con las autodefensas para regularizar la existencia de estos grupos armados que combaten al cártel de los Caballeros Templarios.
Antes el titular del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Monte Alejandro Rubido García, dijo que las autodefensas en Michoacán dejaron de portar armas de uso exclusivo del Ejército, aunque todavía continúa el proceso de desarme.
En el marco del ciclo de conferencias “Seminario sobre Violencia en México”, que se efectúa en el Colegio de México, agregó que el índice delincuencial en Michoacán disminuyó ante la entrada de las fuerzas federales, sobre todo en delitos como robo, homicidio, secuestro y extorsión.
Rubido García afirmó que existe una perfecta coordinación con los estados circunvecinos para reforzar la seguridad y evitar el llamado “efecto cucaracha”, por lo que se ha dado un estrecho intercambio de información entre los cuerpos de la policía.
Mencionó que el proceso de inserción de los guardias comunitarios para que pertenezcan a la Policía Rural o Municipal se hace como un servicio a su comunidad, y aseguró que la mayoría de ellos regresará a sus actividades tradicionales.
Asimismo aseguró que se tiene el control de los 27 municipios desde Los Reyes hasta Huetamo, donde se tiene blindada la seguridad y dijo que son las fuerzas federales quienes tienen el control de los mismos, sobre todo en Apatzingán.
El funcionario puntualizó que lo principal es la reconstrucción del tejido social en Michoacán, y que debe darse el apoyo al estado, el cual debe mostrar todas sus potencialidades, pues es el principal productor en el país de aguacate, limón, pepino y melón.
En su consideración, más “allá de la estrategia de seguridad es más importante la estrategia de apoyo social que da el gobierno de la República para la reconstrucción del tejido social”.