LONDRES. El Servicio Meteorológico de Reino Unido declaró hoy la alerta roja por los intensos vientos de hasta 160 kilómetros por hora en el noroeste de Inglaterra y el oeste de Gales, que se suman a las inundaciones en los condados de Berkshire y Surrey.
La medida significa que hay “riesgo vital” y que la gente debe “evitar las áreas peligrosas” debido a la caída de árboles, postes de electricidad y espectaculares, incluso algunas casas pueden quedar sin electricidad.
El servicio advirtió que los vientos serán los más intensos del invierno y el nivel más alto de alerta para el caso de un temporal.
“La población debería tomar medidas para modificar sus planes de viajes durante estos fuertes vientos”, agregó el Servicio Meteorológico, citado por la cadena británica BBC.
Desde hace semanas Reino Unido ha sido azotado por un fuerte temporal que ha provocado inundaciones en el sur de Inglaterra, especialmente en Somerset (oeste) y los condados próximos a Londres.
La Agencia de Medio Ambiente mantiene 14 alertas de inundaciones “graves” -de riesgo para la vida- en los condados cerca de Londres, por donde pasa el río Támesis, en tanto que hay otras dos para Somerset (suroeste de Inglaterra).
Según la prensa británica, alrededor de mil viviendas ubicadas en las zonas cercanas al río Támesis fueron evacuadas y existen interrupciones en el transporte y las comunicaciones debido a la obstrucción de líneas ferroviarias y carreteras.
El Támesis es el segundo río más largo de Reino Unido, tras el Severn, recorriendo 345 kilómetros desde Cotswolds, pasando por la ciudad universitaria de Oxford, la localidad real de Windsor y el centro de Londres, para acabar desembocando en el mar del Norte.
En 1953 se desbordó causando la muerte de más de 300 personas, pero desde entonces se levantaron defensas y diques para contenerlo que no han logrado evitar los daños en partes del sur del país que no habían visto tanta lluvia desde 1766.
El primer ministro británico, David Cameron, quien suspendió una gira por Medio Oriente, participó este miércoles en una reunión del comité interministerial de emergencias Cobra, destinado a evaluar la situación y decidir las próximas medidas.
Reiteró la disposición del gobierno británico de brindar los recursos necesarios para reparar los daños causados por el temporal y alcanzar la recuperación del país.
Sin embargo, Cameron es criticado por su tardía gestión para controlar la situación generada por el mal tiempo y minimizar los daños.
Por su parte, el Ministerio de Defensa ha desplegado 600 militares en las zonas afectadas para ayudar en la colocación de sacos de arena, aunque no se descarta que aumente el número de soldados.