MVS Telecomunicaciones aseguró que su filial Dish “no tiene que pedir permiso a nadie” para tomar las señales de televisión abierta y retransmitirlas en su programación, pues la Constitución plantea que es obligatorio y aplicable desde la creación del Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel).

El apoderado legal de MVS, Peter Bauer, indicó que la carta magna no establece que se debe contar con una ley o que condiciona a alguna autorización para hacerlo, de ahí que hayan incorporado los canales de TV Azteca desde el 11 de septiembre del año pasado.

 

“La Constitución no dice que le tengamos que pedir permiso a nadie para cumplir nuestra obligación y ejercer nuestros derechos, no se condiciona a que se pida permiso a alguien, ya no existente las licencias”, afirmó en entrevista con Notimex.

 

De acuerdo con el abogado de MVS, Dish toma la señal del aire y la incorpora a su programación sin costo adicional, y si TV Azteca pretende cobrar alguna cantidad por la transmisión sería algo anticonstitucional con el nuevo marco jurídico, opinó.

 

Bauer recordó que hace una década, DirecTV tuvo que salir del mercado porque no pudo seguir compitiendo con Sky, al no tener acceso a las señales de televisión abierta y enfrentase a una “barrera artificial” que la fue desplazando hasta cerrar sus operaciones.

 

Asimismo, rechazó que haya una concentración prohibida con Telmex, ya que los contratos que existen con la compañía propiedad de Carlos Slim son de tipo mercantil entre dos particulares y fueron aprobados en su momento por la entonces Comisión Federal de Competencia (CFC).

 

Comentó que en 2009, Dish presentó ante la CFC una serie de contratos en los que se hace constar las relaciones de carácter mercantil con la empresa de telefonía fija, y en mayo el órgano antimonopolios acreditó que no constituían en forma alguna una concentración.

 

En ese sentido, Peter Bauer explicó que la alianza está basada en contratos de proveeduría y servicios entre particulares, los cuales de ninguna manera constituyen una concentración o injerencia de Telmex en los asuntos corporativos de Dish.

 

Por ello, consideró que es falso que Teléfonos de México o alguna de sus subsidiarias sea accionista, tenga tenencia accionaria o tenga control corporativo sobre Dish, pues esta última es una empresa concesionaria propiedad de MVS y Echo Star.

 

“Es una batalla legalista entre los gigantes de las telecomunicaciones y radiodifusión, pero el actor protagónico debe ser la audiencia, la reforma constitucional no se hizo a favor o en contra de ninguna empresa, se hizo a favor de los usuarios”, destacó.

 

La víspera, TotalPlay -filial de Grupo Salinas- interpuso una denuncia ante el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) contra Dish y Telmex por “concentración prohibida”.

 

De acuerdo con el director de cumplimiento regulatorio de la empresa, Eduardo Ruiz Vega, Dish se beneficia de forma ilegal a través de la retransmisión de los canales 7 y 13.

 

“Esto lo que hace básicamente es solicitar, bajo los mismos términos que hemos venido platicando, que se resuelva una denuncia formal de concentración prohibida entre Dish y Telmex que tiene que ver de manera directa con este tema de la controversia del must offer y must carry”, subrayó.

 

Ruiz Vega enfatizó que la regla de gratuidad no puede beneficiar ni directa ni indirectamente a ningún agente económico preponderante, además de que la alianza debió sujetarse en su momento al proceso que establece la Ley Federal de Competencia Económica.

 

A su vez, el director general de Regulación y Nuevos Negocios de Televisión Azteca, José Antonio Padilla, dijo a Notimex que Dish toma la señal de los canales 7 y 13 de manera “furtiva y clandestina” y la retransmite con una calidad inferior, lo que significa un engaño para el público y los anunciantes.