PARÍS. La líder del ultraderechista Frente Nacional francés, Marine Le Pen, reclamó un referéndum sobre la inmigración similar al que tuvo lugar el pasado domingo en Suiza y que se instaure por ley la preferencia de los franceses en el acceso a los puestos laborales.

 

“Los pueblos tienen que tener derecho a controlar sus fronteras, a decidir quién puede entrar en su país. Deben poder controlar la entrada, abrir las puertas y decidir quién entra”, aseguró Le Pen en una entrevista con la página digital del diario Les Echos.

 

Sobre el tema laboral, Le Pen intentó esclarecer su postura: “No se trata de una preferencia racial, se trata de que cuando hay un puesto de trabajo el empresario tenga que mostrar que no ha encontrado a ningún nacional para ocuparlo antes de contratar a un extranjero”, indicó.

 

Otra de sus ideas que menos respaldo tiene es la de sacar a Francia del euro, algo que Le Pen explicó por “la sacralización” de la moneda única.

 

“No hay un debate sobre este tema, igual que pasó con la Constitución europea, que antes del debate apoyaba un 65% de los franceses y en el referéndum fueron menos del 50%”, recordó.

 

La líder ultraderechista se mostró confiada en que presentarán listas en más de 500 municipios de más de 3 mil 500 habitantes en las elecciones locales del mes próximo, lo que significará que “más de la mitad de los franceses podrán votar por listas del FN”.

 

“Estoy convencida de que ganaremos algunas ciudades y que tendremos más de 1 mil concejales”, señaló.

 

Sobre la opinión de los franceses respecto al Frente Nacional (FN), un 34% de los ciudadanos dicen apoyar las ideas del partido de extrema derecha, según un sondeo de TNS Sofres.

 

Frente a ellos, un 59% están en contra de las grandes propuestas del FN, como el rechazo de la inmigración, la defensa de los valores tradicionales, el refuerzo de los poderes de la policía o la demanda de una justicia más severa, de acuerdo con esta encuesta, publicada por France Info, Le Monde y Canal Plus.

 

Desde la llegada a la presidencia de la formación de Marine Le Pen, que sustituyó a su padre, Jean-Marie Le Pen, en 2011 el nivel de adhesión de la población no ha dejado de crecer: un 22% en ese momento, un 31% en 2012, un 32% en 2013 y el citado 34% actualmente.

 

De hecho, un 58% de las personas consultadas en este estudio -realizado del 30 de enero al 3 de febrero con una muestra representativa de mil 21 interrogados- tienen una opinión favorable de Marine Le Pen.

 

Aumenta en particular la percepción de que la presidenta del FN “entiende los problemas diarios de los franceses” y “tiene ideas nuevas para resolver los problemas” del país, explicó el director general de TNS Sofres, Edouard Lecerf.

 

Hollande en Silicon Valle

LOS ANGELES. El presidente francés, François Hollande, se reunió en San Francisco con líderes del californiano Silicon Valley para promocionar su país como destino de innovación e inversión, a pesar de las medidas políticas y fiscales que castigan las actividades de las grandes tecnológicas.

El mandatario galo comió con el presidente de Google, Eric Schmidt; la jefa de operaciones de Facebook, Sheryl Sandberg, y el presidente de Twitter, Jack Dorsey, entre otros, tras una recepción en el ayuntamiento, donde el alcalde, Edwin M. Lee, le hizo entrega de las llaves de la icónica ciudad.

La comida, que tuvo lugar en un restaurante francés, se celebró a puerta cerrada y en ella no participaron representantes de Yahoo, una de las compañías de más peso de Silicon Valley que en 2013 vio cómo el gobierno de Hollande frenó en seco su intento de compra del portal de vídeos galo Dailymotion.

El ministro de Industria Arnaud Montebourg abortó la operación porque no quería que esa web pasara a ser de titularidad estadunidense.

En octubre, la Asamblea Nacional francesa prohibió por unanimidad a distribuidores de libros como Amazon que apliquen en internet las rebajas autorizadas de venta en librería y que ofrezcan envíos a domicilio sin coste.

Esas decisiones son algunas de las adoptadas por las autoridades francesas en los últimos años en contra de los intereses de las empresas tecnológicas de EU.

Google, Facebook, Microsoft y LinkedIn han sido objeto de multas y registros de sus sedes en algunos casos, por causas relacionadas con el pago de impuestos.

El fisco, según el semanario Le Point, reclama actualmente mil millones de euros (18 mil millones de pesos) a Google por operaciones ocurridas en su territorio y que el gigante de internet domicilia en Irlanda, país con condiciones fiscales más ventajosas.

Hollande, que calificó de “inaceptables” estas prácticas, acudió a San Francisco con un mensaje conciliador para dejar claro su compromiso con la innovación.

En su agenda, el presidente francés tiene como prioridad favorecer la proliferación de “start-ups” en su país, algo que entiende como clave para la competitividad de la economía francesa y la generación de empleo, según un dossier entregado a la prensa.