ROMA. El primer ministro italiano Enrico Letta anunció el jueves su renuncia después que el líder de su partido le retirara el apoyo que era crucial para su gobierno de coalición de apenas 10 meses, con la idea de él mismo ser premier.
Letta dijo que presentará su renuncia al presidente de Italia el viernes. Citó la abrumadora votación en su contra por parte del liderazgo de su propio Partido Democrático.
Horas antes, Matteo Renzi, líder del partido y alcalde de Florencia, dijo a la agrupación que es hora de “un cambio radical” en Italia y pidió a los militantes su apoyo para poder encabezar un gobierno que implemente reformas electorales y económicas. Desde hace meses, Renzi ha hecho maniobras para convertirse en primer ministro.
El presidente Giorgio Napolitano, quien se opone a convocar nuevas elecciones, podría pedir a Letta que trate de ganar una votación de confianza en el Parlamento para que sea el legislativo y no el Partido Democrático quien decida su destino. Pero después de que los demócratas, los principales aliados del gobierno en la inestable coalición, le quitaran el apoyo a Letta, sus posibilidades de encabezar una mayoría parlamentaria parecen desalentadoras.
Entonces Napolitano podría pedirle a Renzi que forme una nueva coalición que tenga mayoría en el Parlamento que sea capaz de promulgar rápidamente leyes electorales, económicas y otras que se necesitan. Pero antes deberá ganar una votación de confianza en ambas cámaras del Parlamento.
Renzi se ha mostrado como el rostro nuevo de la policía italiana, posicionándose como el político dominante del país después del ex primer ministro Silvio Berlusconi, quien no puede ostentar cargos públicos después de que fue encontrado culpable de fraude fiscal.
Desde que fue elegido titular del partido, Renzi ha cuestionado la dirección política de Letta, al que acusa de falta de acción.
“Creo que Italia se dirige hacia un nuevo gobierno de Renzi”, afirmó Giovanni Orsina, subdirector de la escuela de gobierno en la Universidad LUISS de Roma. “Por supuesto está por verse si será un gobierno más firme y estable que el de Letta”.
Letta intentó el miércoles mantenerse en el poder y destacó que ha habido indicios de mejora económica enItalia desde que asumió el cargo hace 10 meses. Agregó que la economía muestra indicios de crecimiento después de años de contracción y que la elevada deuda pública ha empezado a declinar por primera vez en seis años.
Aunque los observadores consideran que un gobierno de Renzi podría acelerar las reformas, también esperan la reacción del partido de centro derecha de Berlusconi, un factor influyente de la oposición.
“Una de las cuestiones más espinosas que vemos es la reacción de Forza Italia, de Berlusconi, que se opone a un gobierno encabezado por Rienzi”, opinaron las analistas Chiara Corsa y Loredana Federico, de Unicredit.
Letta recibió en abril pasado el encargo de dirigir un gobierno de coalición integrado por enconados rivales después que no hubo un ganador claro en las elecciones de 2013.