Ayer, la cruda del día imposible se potenciaba conforme pasaban las horas. Muy temprano, el concejal de la zona Libertador comentaba a reporteros que 28 estudiantes permanecían detenidos en el Core 5, en la zona Tazón. La mayoría de ellos, incomunicados. El propio concejal, Jesús Armas, confesó que la noche del miércoles fue detenido cuando cenaba en el centro comercial Chacaito por un grupo de efectivos de la Fuerza Armada, lo trasladaron a Core5 sin darle alguna explicación. Finalmente fue liberado a las 11 de la noche. Sin que mediara contacto con los estudiantes, Jesús Armas entregó al periódico venezolano El Universal, la lista de los nombres de los estudiantes que se encuentran detenidos.
Las acusaciones gubernamentales no tardaron en llegar. Una de ellas dirigida a México. Grupos de infiltrados entrenados en México como parte de un plan llamado ‘fiesta mexicana’ desataron los enfrentamientos que tras manifestaciones estudiantiles antigubernamentales dejaron 3 muertos y decenas de heridos en Venezuela, dijo el ministro de Interior, Miguel Rodríguez Torres.
De 2010 a 2012 se realizaron reuniones dentro y fuera de Venezuela para acordar el entrenamiento de grupos “para generar caos y violencia” y México fue escenario de esos encuentros denunció el ministro.
“Una de las más importantes reuniones que se hizo para preparar a esos grupos que estuvieron ayer actuando (…) se realizó en México y la bautizaron ‘fiesta mexicana'”, agregó.
Según Rodríguez Torres, los hechos violentos del miércoles tras varios días de manifestaciones estudiantiles contra la inseguridad, la inflación y la falta de productos básicos, fueron actos de “carácter conspirativo” perpetrados por grupos de “extrema derecha”.
Con el teatro de la política se esconde lo impronunciable. Por la mañana, decenas de chavistas se manifestaron “contra el fascismo”, frente a la sede de la Fiscalía venezolana, donde la noche del miércoles, universitarios protagonizaron las mayores protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro, con un saldo oficial de tres muertos y 66 heridos.
La concentración había sido convocada bajo el lema “Venezuela unida contra el fascismo” por la ministra de Información, Delcy Rodríguez, y por el titular de Turismo, Andrés Izarra, quien a las puertas de la Fiscalía condenó los ataques “nazifascistas” de la oposición.
“Estamos recogiendo los destrozos que hicieron en la ciudad estas personas mandadas por ese autor intelectual que es Leopoldo López”, dijo desde la sede del Ministerio Público Jaqueline Faría, jefa del gobierno metropolitano de Caracas, al referirse al dirigente del opositor partido Voluntad Popular.
El miércoles, miles de estudiantes acompañados por dirigentes opositores como Leopoldo López, la diputada María Corina Machado y el alcalde de los cinco municipios de Caracas, Antonio Ledezma, marcharon por la capital y otras ciudades del interior del país contra la inseguridad, la inflación, la escasez de productos y la detención de estudiantes en las protestas de calle de los últimos 10 días.
El diputado chavista Darío Vivas aseguró ayer que la comisión de Política Interior de la Asamblea Nacional abrirá una investigación contra Machado: “Esta señora se escuda detrás de la inmunidad parlamentaria para incitar la violencia y generar clima de violencia como los que se dieron ayer (miércoles)”, dijo.
Por su parte, los tres opositores que encabezan las protestas con el lema “la salida”, acusaron al gobierno de estar detrás de la violencia y ratificaron su estrategia de ocupar las calles con protestas antigubernamentales, pese a que les ha valido acusaciones de golpismo y diferencias importantes con otros opositores, como el ex candidato presidencial Henrique Capriles. EFE y AFP