Los trece capítulos que componen la segunda temporada de esta exitosa serie serán liberados en una sola entrega el próximo 14 de febrero. Quizá este aspecto es bueno para los amantes desenfrenados que no podrán contener ni un minuto más la espera para ver las aventuras de Francis Underwood y su esposa Claire, pero también podría ser contraproducente si pensamos en que saciarán su sed de House of Cards en tan solo un fin de semana, pero ¿y luego?, cómo será el tiempo de espera hasta que llegue una posible tercera temporada.
Para los que por primera vez se acercarán a esta historia: punto número uno, lo mejor sería ver la primer temporada, que igualmente se puede hacer en línea. Pero si deciden llegar a ella en esta segunda entrega, les adelantamos que es una historia que retrata todo lo que hay detrás en el mundo de la política: traiciones, hipocresías, alianzas, pasiones y ambiciones. Todo esto, en el mundo de Francis Underwood, personaje que lleva con gran calidad el actor Kevin Spacey.
Dentro de House of Cards el personaje de Claire es fundamental, pues siempre le ha dado un toque de frialdad a la historia, que en momentos llega a ser divertido por su humor negro. En una entrevista reciente, la actriz Robin Wright aseguró que su personaje se volverá aún más emocionante. Recordemos que por esta caracterización, Robin se levantó como ganadora en los últimos Globos de Oro, en la categoría de Mejor Actriz Dramática en Series.
De cara al estreno también surge la reflexión de cómo tomaron las televisoras este fenómeno que tiene congelados a millones de fanáticos. Quizá no es algo que le quite el sueño a los grandes empresarios de la televisión, pero seguramente ellos también voltearon a ver a este proyecto que construyó algo a partir de un tema muy desgastado: la política.
Todo indica que los andares de estos personajes siniestros seguirán en acenso con la nueva entrega de este fin de semana. Mientras llega, vayamos preparando las palomitas y las bebidas para disfrutar de una serie de sorpresas.
House of Cards nació en 1989 como un libro del político y escritor inglés Michael Dobbs. En la novela se cuenta el sucio recorrido de Francis Urquhart para convertirse en Primer Ministro. El éxito en ventas de la historia y la fascinación del público provocaron dos novelas más y una laureada minisierie de la BBC, transmitida en los noventas.
Gracias al éxito de la serie inglesa, un equipo de productores donde estaba Kevin Spacey y el director David Fincher , presentaron la propuesta de una adaptación americana de House of Cards a las tradicionales productoras de televisión. Ningún canal recibió el proyecto y fue Netflix quien en 2011 abrió las puertas para tener una negociación.