India levantó preocupaciones de seguridad en Estados Unidos ya que existen dudas en las pruebas de control de calidad de los medicamentos que exporta al gigante norteamericano, además de que los reguladores estadunidenses sospechan de la venta de productos falsos. Por ello las autoridades sanitarias ya han puesto el dedo en el renglón y tiene a la nación asiática bajo escrutinio.
La comisionada de la Administración de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), la doctora Margaret A. Hamburg, viajó la semana pasada a India para expresar el malestar de las autoridades de su país por las “fallas recientes en calidad de varias empresas farmacéuticas” y de los productos que exportan.
Actualmente el 40 por ciento de las exportaciones de medicamentos de la India se consume en Estados Unidos, cifra que justifica la preocupación del país norteamericano. De hecho este escrutinio que hay sobre la India podría tener implicaciones profundas en los consumidores estadunidenses, ya que casi la mitad de las medicinas que se administran provienen de la nación asiática.
Margaret Hamburg fue recibida por funcionarios de la India y ejecutivos de farmacéuticas, que se dijeron sorprendidos por las prohibiciones impuestas por la FDA a la exportación de versiones genéricas de medicamentos populares como el Accutane acné, el Neurontin y el antibiótico Cipro, que a decir de las autoridades de EU, hay sospechas de que fueron adulterados.
Al respecto el secretario de Salud de la India, Keshav Desiraju, declaró esta semana que “hay algunas personas que tienen una visión muy siniestra de las inspecciones de la FDA inspecciones “.
Pero ya hay un antecedente de multas a farmacéuticas de la India. El año pasado Ranbaxy, uno de los mayores fabricantes de medicamentos del país asiático, se declaró culpable de cargos de felonía y tuvo que pagar una multa el año pasado 500 millones de dólares, la más grande jamás impuestas en contra de una compañía de genéricos.
Lo cierto es que las preocupaciones de seguridad de Estados Unidos han generado preocupaciones económicas en la India. “Si tengo que seguir las normas de inspección de los Estados Unidos en las instalaciones que abastecen al mercado indio, vamos a tener que cerrar la casi totalidad de ellas”, dijo en una entrevista reciente a un periódico local el regulador de medicamentos superior de la India, GN Singh.
La industria farmacéutica de la India es uno de los más importantes motores económicos de ese país emergente, que exporta 15 billones de dólares en productos al año, y algunas de sus fábricas son de clase mundial.
Sin embargo, otros fabricantes sufren de serios problemas de control de calidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que uno de cada cinco medicamentos que hechos en la India son falsificaciones. (Con información de The New York Times)