Los países de América del Norte: Canadá, Estados Unidos y México, buscarán a través de la Alianza Transpacífica (TPP, por sus siglas en inglés) cubrir aspectos que hace 20 años no existían, afirmó Sergio Alcocer Martínez, de la cancillería mexicana.
El subsecretario para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) detalló en conferencia de prensa que los tres países tienen en mente la competitividad y por ello aprovecharán nuevas negociaciones como el TPP, y no pretenden reabrir su Tratado de Libre Comercio.
Acompañado por los embajadores de México en Estados Unidos, Eduardo Medina Mora y en Canadá, Francisco Suárez Dávila, el funcionario repasó los objetivos de la Séptima Cumbre de Líderes de América del Norte, a realizarse en Toluca, Estado de México, la próxima semana.
Alcocer Martínez de Castro explicó que, ante las negociaciones del Acuerdo Transpacífico, México, Estados Unidos y Canadá presentan una visión compartida.
Dijo que la intención es avanzar en la competitividad y hacer a la región la más dinámica del mundo, sobre la base del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y a partir de una economía del conocimiento que sirva a los “ciudadanos de a pie” de los tres países.
Explicó que los cuatro ejes para hacer más competitiva a la región, son la creación de más y mejores empleos para las personas, facilitando la movilidad humana; nueva cooperación en ciencia, tecnología, innovación y educación; seguridad para los tres países; y nuevas formas de cooperación.
El subsecretario recordó que América del Norte ha logrado, en 20 años, convertirse en la región que genera el 30 por ciento del Producto Bruto (PIB) del mundo, con un comercio de 176 mil millones de dólares entre 1999 y 2013.
Pero insistió en que lo importante no sólo es el intercambio de inversión y comercio, sino también de educación, innovación intercambio de tecnología y cooperación internacional.
En su oportunidad, el embajador de México en Estados Unidos, Eduardo Medina Mora, recordó que el Tratado de Libre Comercio ha sido el gran instrumento de la relación en los últimos años y ha significado un incremento del 265 por ciento en el comercio entre los tres países.
En ese sentido, y dado que entre 1999 y 2013, la inversión extranjera directa de Estados Unidos y Canadá en México ha crecido en 56 por ciento, queda claro que es un instrumento que ha beneficiado a la gente, porque significa empleos, generación de riquezas y prosperidad.
Dijo que la seguridad es un tema tan importante como los demás en la relación con Estados Unidos, y por ello continúa la cooperación a través de la Iniciativa Mérida, que en ocho años de aplicación este instrumento ha significado mil 900 millones de inversión estadunidense.
Sin embargo, en el mismo periodo México ha invertido lo equivalente a 13 mil 500 millones de dólares en el mismo periodo, lo cual pone en contexto la importancia de la Iniciativa.
Sobre la reforma migratoria en Estados Unidos, sostuvo que México no descuida su obligación inalienable de salvaguardar los derechos de 11.7 millones de mexicanos que viven allá, pero entendiendo que esa reforma es un proceso interno de aquel país.
A su vez, Francisco Suárez Dávila, embajador de México en Canadá, insistió en la importancia de la relación bilateral, en el contexto de América del Norte.
Recordó que los dos países son mutuamente el tercer socio comercial y que en casi ocho años de gobierno, esta es la primera vez que el primer ministro, Stephen Harper, realiza una visita de Estado a México, previo a la Cumbre de Líderes y con una amplia agenda.
Su agenda será “multidimensional y de largo aliento”; incluye no sólo comercio e inversión, sino educación, innovación, intercambio tecnológico, cooperación internacional e incluso movilidad laboral.
Pero también reconoció que en el tema de las visas, “no hay ningún indicio de solución”, a pesar de que México ha hecho todo su mejor esfuerzo y todo el trabajo diplomático posible para alcanzar la eliminación del requisito de visa, impuesto el 14 de julio de 2009.