Dos miembros del grupo terrorista vasco ETA, con mayor número de asesinatos cometidos y que se encontraban prófugos desde hace 22 años, fueron capturados ayer en Jalisco en un operativo realizado entre autoridades mexicanas y españolas.
Itziar Alberdi Uranga, alias María, y Juan Jesús Narváez Goñi, alias Pajas, fueron aprehendidos alrededor de las 4 de la tarde en Puerto Vallarta, informó el Ministerio del Interior del Gobierno de España mediante un comunicado.
Los supuestos etarras fueron señalados en 2002 por el gobierno de Estados Unidos como terroristas y se ordenó el congelamiento de los posibles activos que tuvieran en ese país y les prohibió a los estadounidenses hacer cualquier tipo de negocios con ellos.
El gobierno estadunidense emitió para ello una orden ejecutiva, fechada el 23 de septiembre de 2002, en la que se incluyó a Osama Bin-Laden, extinto líder de Al-Qaeda, así como un centenar más de posibles integrantes de alguna de las 189 agrupaciones terroristas de los distintos continentes.
La detención la realizaron agentes de del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), en colaboración con la Comisaría General de Información (CGI) del Cuerpo Nacional de Policía, de España, quienes tienen una operación permanente para localizar y aprehender a miembros de ETA que residen de manera clandestina en distintos países.
“Tras su detención se han obtenido datos de su estancia en México y se ha comprobado que no pertenecían al colectivo abierto de refugiados de ETA, sino que estaban integrados dentro del denominado colectivo cerrado y que vivían en la clandestinidad”, indicó el Ministerio del Interior.
Las autoridades españolas esperan que con la información que pueda recabar, tras interrogar a Alberdi y Narváez, pueda esclarecer muchas acciones cometidas por ETA (Euskadi Ta Askatasuna).
La Comisaría General de Información ha localizado y detenido a miembros de ETA en Reino Unido, Bélgica, Italia, Francia, Venezuela, Brasil y México, tras la declaración del cese definitivo de la actividad armada.
En 1990 los ahora detenidos formaron parte del “comando de liberados EKAITZ” liderado por José Luís Urrosolo Sistiaga, con infraestructura en Barcelona, Tarragona, Zaragoza y Valencia. Este grupo armado tenía instrucciones de atentar en la costa mediterránea para boicotear los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.
Hasta la desarticulación de este comando, el 21 de marzo de 1992, y en el breve espacio de un año, este comando realizó numerosos atentados con explosivos y armas de fuego, con el trágico resultado de 18 asesinatos y numerosos heridos graves.
Juan Jesús Narváez Goñi
A principios de los años 80 fue integrante del comando legal X-1, que colaboró con el “comando de liberados NAFARROA” en la comisión de varios atentados y, que acabó con la vida de un agente de la Policía y de un Capitán de la Guardia Civil en Pamplona, Navarra.
En abril de 1987, y tras pasar a la clandestinidad, fue detenido en Marsella (Francia) y expulsado a España donde ingresó en prisión. En marzo de 1988, tras salir de la cárcel se incorporó de nuevo a las estructuras clandestinas de ETA. Goñi ha sido reclamado por la justicia en diez ocasiones.
Itziar Alberdi Uranga
Pasó a la clandestinidad en noviembre de 1986, tras la liberación del industrial alavés secuestrado, Lucio Aginadle. Esto supuso la desarticulación del “comando Araba” para el que Alberdi realizaba labores de apoyo e infraestructura. Ha sido reclamada por la justicia en siete ocasiones.