La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) enfocará sus baterías en los congresos locales del país para impedir que se armonicen las leyes secundarias de la reforma educativa, un proceso que, de acuerdo con el titular de la SEP, Emilio Chuayffet, deberá concretarse el 12 de marzo próximo.

 

Después de la gira anunciada por el secretario de Educación en cada entidad para instar a los gobiernos locales para que ratifiquen el convenio de la reforma y ésta “pueda llegar a todas las aulas del país” -como lo hizo el lunes pasado Michoacán-, el magisterio disidente anunció una nueva jornada de movilizaciones que considera de manera fundamental protestas en las sedes de los congresos locales.

 

El cerco a los congresos está previsto del 1 al 12 de marzo, en línea con el anuncio del lunes pasado por parte de Emilio Chuayffet en Michoacán: “A más tardar en marzo, el día 12, todas las legislaturas del país deberán haber armonizado sus leyes locales con los principios y las reglas de carácter federal que ha establecido la reforma educativa”.

 

Pero las acciones de la Coordinadora se extenderán más allá de las legislaturas estatales. Este domingo, al clausurar los trabajos del Tercer Congreso Nacional Extraordinario en la ciudad de Oaxaca, sus dirigentes anunciaron que preparan cierres en carreteras, mítines durante puentes y fechas conmemorativas, pero sin afectar las clases.

 

Por lo pronto, con la intención de boicotear la Cumbre de Líderes de América del Norte que inicie el miércoles, el magisterio planea bloquear desde hoy la autopista México-Toluca, a la altura de La Marquesa, y el día 19 una concentración en el parque Simón Bolívar de la ciudad de Toluca.

 

Posterior a las protestas en los congresos locales, para el 18 de marzo la CNTE prevé movilizaciones en todo el país, así como el 1 y 15 de mayo.

 

CONGRESO DIVIDIDO

 

Aunque al final la CNTE alcanzó acuerdos, las diferencias internas se expresaron desde el inicio de los trabajos de su Tercer Congreso Nacional Extraordinario que reunió desde el viernes y hasta el domingo a más de 529 delegados provenientes de las 33 secciones de la CNTE, en los 15 estados del país donde asegura tener presencia.

 

El futuro del plantón del Monumento a la Revolución puso de manifiesto las diferencias al interior de la Coordinadora, en particular de la Sección 22 de Oaxaca.

 

El levantamiento del campamento como uno de los temas a discutir en las mesas, planteado por Francisco Villalobos, secretario de Organización de esa sección y originario de la región de Valles Centrales, una de las más beligerantes, motivó una respuesta de Rubén Núñez, el dirigente del magisterio oaxaqueño.

 

El retiro del plantón no está a discusión, sentenció Núñez al inaugurar las mesas de trabajo en un hotel de la ciudad de Oaxaca, acompañado por los representantes de la Sección 18 de Michoacán, Juan José Ortega Madrigal; de la 9 del Distrito Federal, Francisco Bravo; de la 7 de Chiapas, Pedro Gómez,  y de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), Ramos Reyes Guerrero.

 

Este domingo, previo a la clausura hubo un nuevo llamado a superar las diferencias internas  para emprender una jornada de movilizaciones sincronizadas en todo el país, con el fin de echar atrás la reforma educativa.