El presidente Enrique Peña Nieto sostendrá una reunión bilateral este miércoles en Toluca con su homólogo estadunidense, Barack Obama para tratar temas relacionados con comercio, seguridad y migración, entre otros, en el marco de la Cumbre de Líderes de América del Norte, a la cual asistirá también el primer ministro canadiense Stephen Harper.
Representantes de la Casa Blanca aseguraron que la seguridad, especialmente en la frontera común, es un tema importante para ambos países debido al tráfico de drogas y a la violencia generada por los carteles, por lo que Obama y Peña Nieto discutirán las medidas en las que Estados Unidos puede apoyar a México en el combate al crimen organizado que afecta al país, pero también a Centroamérica.
En cuanto al tema de la migración, que ha provocado varias controversias en Estados Unidos debido a la reforma presentada por el gobierno de Obama, los mandatarios tratarán los avances de esta política.
“Es un tema interno de Estados Unidos”, afirmó ayer el embajador de México en esa nación, Eduardo Medina Mora, quien agregó que México ya “no será una fuente de migrantes por el crecimiento (del país)”.
Por su parte, el embajador de México en Canadá, Francisco Suárez, aseguró que la movilidad de bienes y personas es un tema importante para la región, pues se busca eliminar los muros en la frontera para facilitar los flujos mercantiles, turísticos y migratorios.
Luego de esta reunión bilateral se llevará a cabo un almuerzo de trabajo trilateral, al que se incluirá el primer ministro canadiense, Stephen Harper.
Obama aprovechará este almuerzo para discutir con Harper sobre temas bilaterales, como el proyecto de construcción del oleoducto Keystone XL entre Alberta, Canadá, y las refinerías de Texas. Este proyecto busca impulsar la industria energética de ambos países.
Los tres mandatarios también se reunirán con líderes empresariales y académicos que han respaldado el Tratado de Libre Comercio en América del Norte (TLCAN). Después tendrá lugar la Cumbre de Líderes de América del Norte, con la cual Washington quiere aprovechar para ampliar el comercio en la región y la cooperación en seguridad.
La Casa Blanca afirmó que para la economía estadunidense es fundamental la alianza sustentada por el TLCAN, tratado que cumple 20 años desde que entró en vigor en 1994, ya que un tercio de sus exportaciones van a México y Canadá, y debido a que con este acuerdo comercial se han creado 14 millones de empleos en Estados Unidos.
Por esta razón, Estados Unidos busca dar un nuevo impulso al tratado para mejorar la competitividad e interconectividad de Norteamérica y convertir la región en una del Siglo XXI.
Los “tres amigos” abordarán temas como la seguridad fronteriza, el cambio climático, energía, prosperidad económica, liderazgo de Norteamérica en el mundo, coordinación regulatoria, además de incluir discusiones para potenciar la economía centroamericana, la cual depende principalmente de sus acuerdos con México, Estados Unidos y Canadá.
Otro de los puntos centrales para Obama en esta cumbre, indicó la Casa Blanca, será abordar el estado de las negociaciones para el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por su sigla en inglés), de las que forman parte 12 países, entre ellos EU, México y Canadá.
“Vemos el TPP como una oportunidad para implementar el trabajo que hemos hecho con el TLCAN mediante la introducción de estándares adicionales en materia laboral y en medio ambiente”.
Por su parte, el subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte, Sergio Alcocer, señaló que el TPP será complementario al TLCAN, ya que en las negociaciones se le agregaron temas que no existían en 1994, como el comercio electrónico, la propiedad intelectual y servicios.
En cuanto a la seguridad regional, las discusiones en la cumbre se enfocará en el tema fronterizo, con el objetivo de hacer más eficiente el comercio y mejorar los cruces de mercancías y personas, así como en el apoyo a México en su lucha contra el narcotráfico, así como la cooperación en el combate al tráfico de drogas y las redes criminales en Centroamérica y el Caribe.
En ese sentido, el secretario Alcocer afirmó que las discusiones sobre la seguridad servirán para mejorar la competitividad y la colaboración en la región.
La cooperación en materia energética será uno de los principales temas de la cumbre, pues los cambios en este sector en Canadá y México ayudarán a potenciar la región norteamericana, además de que Estados Unidos busca depender cada vez menos de otras regiones, como Medio Oriente, para obtener petróleo.
Los tres gobiernos consideran que la transformación actual de las infraestructuras y del sector energético en México y Canadá significará también una enorme generación de empleo, además de hacer más eficiente el comercio y mejorar la competitividad de la región.