El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Juan Pablo Castañón, destacó que la principal tarea en el tema de la reforma energética es diseñar una reglamentación moderna “que promueva el desarrollo con equidad, la transparencia en el sector y el progreso de las regiones”.

 

Al plantear ocho propuestas en la materia para garantizar la integración de la industria nacional, el líder empresarial aseveró que el compromiso del sector es que esta reforma se convierta, a través de sus leyes secundarias, en una opción real para el desarrollo de todos los mexicanos.

 

Las condiciones que deben prevalecer en la discusión de las leyes secundarias son la transparencia en el otorgamiento de contratos y asignaciones, una estrategia de incorporación para las pequeñas y medianas empresas nacionales y una dinámica de inserción a los clusters energéticos de universidades y centros de investigación, dijo.

 

Las principales propuestas son el desarrollo de conocimiento y talento y la obligatoriedad de que los operadores contribuyan al desarrollo local para generar profesionistas.

 

Abundó que es necesario divulgar contrataciones futuras y publicar de manera oportuna y detallada los planes y programas de contratación de obras, bienes y servicios, con lo que se facilitaría la participación de proveedores nacionales que potencializaría la generación de una mayor competencia.

 

A su vez, destacó la importancia de apoyar con financiamiento o certificación la creación y operación de consorcios que agrupen a pequeños proveedores que suministren en grandes volúmenes las necesidades de los operadores.

 

La Coparmex sugirió también la creación de un sistema nacional independiente de registro y seguimiento de proveedores y contratistas que diagnostiquen necesidades de infraestructura en zonas nacionales con potencial petrolero.

 

Recomendó que la deducibilidad de una porción de los ingresos o rentabilidad de los operadores se aporte para financiar proyectos de infraestructura regional en coordinación con financiamiento público.

 

Además, propuso lanzar una ronda para que las empresas mayoritariamente mexicanas participen en campos maduros, lo que propiciaría su inserción y acumulación de capacidad técnica, que a su vez potencializaría la competencia con operadores internacionales.

 

La finalidad, indicó, es que en dichos campos se realicen alianzas estratégicas desde el inicio, con prioridad para empresas mexicanas y generar así una cultura energética en materia de explotación.

 

“Lo que nos urge, es generar una nueva cultura energética de empresas pequeñas y medianas en México que sea la gran red de la industria mexicana, y que permita que haya protagonismo local insertado en estos proyectos de una manera sólida”.

 

Recomendó establecer programas de capacitación de cuadros técnicos a nivel nacional y regional con empresas e instituciones académicas, mediante el esquema de Modelo Mexicano de Formación Dual.

 

Resaltó la importancia de que Petróleos Mexicanos (Pemex) evite reservarse áreas y actividades que estén por encima de sus capacidades financieras, operativas y de ejecución, con lo que se permitiría la colaboración de empresas y operadores nacionales. (Notimex)