El gobierno mexicano ha dejado las acciones en materia de derechos humanos en manos de autoridades con capacidades limitadas, lo que supone que el tema está relegado para la actual administración, que ha dado prioridad a otros temas económicos y políticos, advirtió el secretario general de Amnistía Internacional, Salil Shetty, en un memorándum que entregó este lunes al presidente Enrique Peña Nieto.

 

 

El documento, que será presentado públicamente esta tarde en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, señala que pese a que el gobierno ha hecho mucho a nivel nacional e internacional en lo que se refiere a reformas políticas y económicas, que han sido prioridad desde el inicio de la administración, ha brillado por la ausencia de compromisos públicos y acciones decisivas en derechos humanos.

 

 

“Aparentemente al interior del gobierno los derechos humanos no necesitan ser un tema prioritario, particularmente en la agenda del presidente. En consecuencia, se han relegado a funciones administrativas de rango medio de la Secretaría de Gobernación y de otras instituciones con autoridad y capacidades limitadas para impulsar cambios sustanciales”, advierte el organismo.

 

 

En un balance sobre la situación de las garantías individuales en el país, la organización insta al gobierno de Peña Nieto a colocar a los derechos humanos en el centro de sus esfuerzos.

 

 

“Un combate efectivo contra los persistentes patrones de graves violaciones a derechos humanos y la impunidad es esencial para poner fin a las continuas amenazas al bienestar de muchos sectores de la población”, apuntó.