CARACAS. Nicolás Maduro, presidente venezolano, exigió a su par colombiano Juan Manuel Santos que deje “de meterse en los asuntos internos” de Venezuela, sacudida por una ola de protestas estudiantiles y la detención del dirigente opositor Leopoldo López.
El mandatario colombiano había hecho hoy un llamado al diálogo entre el gobierno y la oposición de Venezuela y afirmó que está dispuesto a contribuir en cualquier acción que permita restablecer la estabilidad en el país vecino; “Me va a venir a dar lecciones a mi de democracia el presidente Santos cuando yo estoy defendiendo a Venezuela de abusos”, respondió Maduro.
“Tiene que responder ante la Fiscalía, ante los tribunales, ante las leyes de la República sus llamados a la sedición, al desconocimiento de la Constitución”, expresó el gobernante ante miles de obreros petroleros congregados ante el Palacio presidencial.
El líder del partido opositor Voluntad Popular se entregó hoy tras ser cursada el pasado miércoles una orden de captura en su contra por un tribunal de Caracas acusado de, entre otros cargos, homicidio y terrorismo.
La orden se emitió después de que una marcha acabara el miércoles en Caracas con un saldo de tres muertos y decenas de heridos y detenidos.
Momentos antes de entregarse, arropado por una masiva manifestación de seguidores, López dijo que será juzgado por una “justicia injusta” y “corrupta”, en un país donde “no hay separación de poderes”.
Maduro dijo que la entrega se produjo “como debía ser”, tras una manifestación opositora “hasta ahora pacífica”, subrayó.
“Este jefe político de las derecha fascista venezolana ya está en manos de la justicia”, reiteró el presidente entre cánticos oficialistas entre los cuales destacó uno que llamaba “al combate, obreros y estudiantes”.
“He estado personalmente conduciendo las operaciones para garantizar la paz ante la convocatoria del fascismo hoy con sus bandas armadas, sus grupos entrenados”, indicó el jefe de Estado.
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