LONDRES. La eléctrica española Iberdrola anunció hoy aquí que invertirá 892 millones de euros (casi mil 200 millones de dólares) en la construcción y ampliación de capacidad de plantas de ciclo combinado en México.

 

El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, presentó en la capital británica la Estrategia 2014-2016 del Grupo, que prevé inversiones por nueve mil 600 millones de euros (unos 13 mil millones de dólares) principalmente en Reino Unido, Estados Unidos y México.

 

De esa cifra, el 41 por ciento será para la filial Scottish Power en Reino Unidos, y casi el 23 por ciento para México y Brasil, 17 por ciento en Estados Unidos.

 

Sánchez precisó que se trata del 10 por ciento del total de ese plan destinado a tres grandes proyectos en México entre 2014-2016: la construcción de las recientes licitaciones de Baja California III y Norte (en Ciudad Juárez), y la ampliación en Monterrey V.

 

La suma de las dos primeras es de mil 200 megavatios, más 300 megavatios de la ampliación en Monterrey V, aumentarán la potencia instalada en un 32 por ciento de 2014 a 2016.

 

En 2014, Iberdrola invertirá 320 millones de euros (unos 430 millones de dólares); en 2015 serán 424 millones de euros (casi 580 millones de dólares), y en 2016 se destinarán 148 millones de euros (casi 200 millones de dólares) para desarrollar estos proyectos.

 

Las inversiones en 2014 contemplan el fin de la ampliación de la planta de Enertek, en Altamira, Tamaulipas, que suma 40 megavatios.

 

La compañía precisó que del total de inversiones de la Estrategia 2014-2016, un 46 por ciento irá a la puesta en marcha de nuevas infraestructuras, y el 54 por ciento restante a mantenimiento y mejora de instalaciones.

 

Según el documento distribuido, se centra en otros países en espera de que en España “haya una coyuntura que haga atractivas las inversiones”, ante los recientes cambio regulatorios y fiscales.

 

“En muchos países de Europa, entre ellos España, se han adoptado decisiones equivocadas a la hora de encarar los tres ejes de la actividad energética: seguridad de suministro, competitividad y sostenibilidad”, precisó.

 

Sobre ello, Sánchez Galán manifestó que en este momento la compañía tiene un 30 por ciento de beneficios en España, frente al 90 por ciento que tenía en 2001, por lo que en este momento la actividad principal se centra en el exterior.

 

“En la actualidad somos más británicos, americanos, mexicanos y estadunidenses tanto en negocios como en accionistas”, aseveró al reconocer que esto no es fácil de explicar a los accionistas y analistas.

 

Aseguró que desde 2001 que inició su gestión en Iberdrola, la apuesta en España ha incluido 22 mil millones de euros (casi 30 mil millones de dólares) en plantas para generación eléctrica y energía renovable.

 

“La apuesta por España no está en duda, la tenemos, pero la realidad es que el beneficio es inferior y vamos a dar el mejor servicio, pero tenemos que hacerlo con el marco que fijan las autoridades”, aseveró.

 

Aclaró que “no hay conflicto” con el gobierno español y que las relaciones son cordiales, pero se está en desacuerdo con el marco regulatorio, la forma en que se quiere reducir el déficit de tarifa eléctrica con cargo a los consumidores.