Por su impacto en materia de derechos humanos en México y América Latina, el expediente del caso Rosendo Radilla, el activista social desaparecido durante la Guerra Fría, fue incorporado al acervo Memoria del Mundo de la Unesco, por lo cual la Suprema Corte de Justicia de la Nación deberá preservarlo y permitir el acceso a su contenido.

 

Esto, luego de que la víspera la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) entregó a la Corte el certificado que acredita la inscripción del expediente en dicho programa.

 

El reconocimiento establece la obligación para la Corte de preservar, difundir y permitir el acceso a los documentos registrados, “que representan el arranque de una nueva época jurisprudencial en México”, señaló el ministro presidente de la SCJN, Juan Silva Meza al recibir el certificado de manos de Rosa María Fernández Zamora, presidenta del Comité Nacional del Mundo.

 

El caso tuvo un gran impacto en el sistema jurídico mexicano tanto por haber sido el primer caso significativo en el que la Corte Interamericana de Derechos Humanos condena al Estado mexicano, como por contener órdenes para que en México se realicen cambios estructurales de gran importancia para la vida pública del país.

 

El 6 de julio de 2009 se llevó a cabo la Audiencia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el 23 de noviembre de ese mismo año la Corte Interamericana emitió la sentencia sobre el caso, condenando al Estado mexicano por graves violaciones a los Derechos Humanos.

 

El caso se remonta al 25 de agosto de 1974, fecha en que Radilla fue detenido ilegalmente en un retén militar Rosendo Radilla, quien fue visto por última vez en el ex cuartel Militar de Atoyac de Álvarez, Guerrero. Fue un destacado líder social quien trabajó por la salud y educación de su pueblo y quien fungió como presidente municipal. La llamada Guerra Fría involucró la persecución y detención arbitraria de opositores al régimen principalmente activistas políticos y dirigentes sociales.

 

La resolución del expediente Radilla en 2011 permitió el conocimiento y posterior desarrollo de nuevos e importantes criterios emitidos por la Corte en relación con los alcances del fuero militar, que “continuarán generando efectos en diversos ámbitos de la vida institucional del país”, afirmó Silva Meza.

 

La sentencia permitió además a la Corte establecer estándares que no sólo han coadyuvado a que nuestro país cumpla con alguna de las obligaciones que  le fueron impuestas en la sentencia condenatoria emitida por la Corte Interamericana en 2009, sino, además, “representan ya una serie de buenas prácticas a los ojos del resto de la región y del mundo, por lo que, en lo personal, debo hacer un reconocimiento especial a mis compañeros ministros, en tanto que esto es un esfuerzo colectivo”, sostuvo el ministro presidente.

 

“La memoria de una nación se concentra en buena parte en los archivos que las instituciones públicas conservan. La labor de un tribunal en este aspecto es particularmente importante, dijo durante la ceremonia celebrada en la sede de la SCJN.